Violencia y represión contra la familia de Néstor Segovia

Spread the love

El ataque a la familia de Segovia, fue a las 7 de la mañana del viernes 6 de noviembre, “casualmente” un día después del exitoso y contundente paro de los trabajadores del Subte.

Luego del fuerte reclamo de la inscripción gremial de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro, fuerzas de la Policía Bonaerense, con efectivos uniformados y otros de civil, irrumpieron violentamente en un terreno lindante con la casa de la familia de Néstor Segovia, en el Barrio 2000, partido de Moreno, en el que funciona desde hace 8 años, el comedor comunitario “La Viandita”, del Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive.
El comedor alimenta a más de 50 familias del barrio, brindando también la copa de leche a los más chicos. Lo encabeza Raquel Noemí Saracho, ex esposa de Néstor Segovia y madre de 7 de sus hijos.
Cuando las fuerzas policiales ingresaron al comedor, Noemí y sus hijos salieron corriendo de su casa y fueron a defenderlo. También estaba el padre de Segovia, Ramón, que con sus 78 años se enfrentaba otra vez con valentía, a una patrulla policial. Los policías decían tener orden de desalojo pero solo agitaban al aire un papel que no mostraban a nadie. En forma salvaje y brutal empezaron a demoler la casita en la que funcionaba el comedor y a destruir todo lo que encontraban a su paso. El policía responsable decía que los mandaba el juez Radrizzani, pero nunca mostró la orden. Ese comedor funciona allí de hace años. El terreno fue cedido a la familia de Segovia para instalar el comedor, por Mariano West, cuando este era intendente de Moreno.

Atacan a la familia de Segovia para debilitar la lucha del subte

El juez Radrizzani es conocido en Moreno por su saña con los trabajadores y los más pobres. Y por los casos de corrupción del juzgado a su cargo. Desalojan y ejecutan tierras fiscales y sin dueños, para hacer grandes negociados. La semana pasada, dos de sus empleados fueron separados del cargo por malversación de fondos. Este mismo juez, firmó el desalojo y la represión a los vecinos del barrio 25 de Mayo y de Villanueva, a los que echó de sus casas y persigue con saña. Despreciativamente, habló del comedor diciendo que era una “casucha” y que “allí solo había un gallinero”.
La orden de Radrizzani fue la excusa para atacar salvajemente a la familia de Segovia, un día después del paro del Subte. Por eso la policía no reparó en que delante suyo solo había mujeres, niños y ancianos, y disparó en forma brutal balas de goma, que impac-taron en los brazos de Ángel, uno de los hijos de Segovia, de 9 años. También golpearon brutalmente con la culata de las armas a Néstor, de 16 años, que tuvo que ser internado en el hospital de Moreno. Y entre 4 policías tiraron al suelo y allí le pegaron a Ezequiel, de 18 años. El padre de Segovia también fue golpeado.
Pero la brutalidad y la violencia de la policía y del juez, no quebrantaron la voluntad de lucha de Segovia ni de su familia. Se hizo pública la agresión y la solidaridad fue enorme e instantánea. Los trabajadores del Subte apoyaron a Néstor con todas sus fuerzas y el paro del martes 10 sumó a sus reclamos el repudio a esta agresión. La entereza y la fuerza de Noemí y de toda la familia de Néstor también fue emocionante. Ellos se juramentaron seguir con su trabajo comunitario en el comedor. Reconstruirlo, hacerlo más grande, más lindo, para darle leche a más chicos y comida a más familias.
Los trabajadores del INDEC, en su último abrazo, solidariamente le dieron la palabra a Noemí y le entregaron una colecta de dinero para la reconstrucción y también mercadería.

Todo Moreno contra el juez Radrizzani

El viernes 13, una gran marcha encabezada por una bandera que decía “Los pobres tenemos derecho a un hogar”, recorrió las calles de Moreno. Participaron vecinos de los barrios desalojados de 25 de Mayo y Villanueva, vecinos del Barrio 2000 que apoyan a la familia de Segovia, y de varios barrios del municipio. Fue desde la Plaza de Moreno al Juzgado de Paz en que Radrizzani actúa, y desde allí al Instituto de la Vivienda. Se reclamó la renuncia de Radrizzani y el cese de los desalojos y la persecución a los pobres en el municipio. Raquel Noemí Saracho y sus hijos, junto a Vilma Ripoll, Alejandro Bodart y Gustavo Giménez, encabezaron la marcha. Junto a los vecinos de los barrios desalojados, participaron también ATE-CTA, trabajadores del hospital de Moreno, Docentes en Lucha, el MST, el Teresa Vive, CUBA-MTR, la CCC, la CTD, el PCR y el PO.
Todos unidos exigiendo que se vaya Radrizzani, y que se acaben los desalojos y las agresiones a los pobres y a las organizaciones populares.
Haciendo suyas las afirmaciones de nuestro compañero Néstor Segovia en la conferencia de prensa en el Congreso, que dijo “Cada vez que hacemos huelga, se la agarran con mi familia”, le dijimos al juez y a las autoridades de Moreno que esto no podía volver a suceder nunca más. Si tocan a Segovia o a su familia nos tocan a todos. Y hacemos responsable al intendente, al gobierno de la provincia de Bs As y al gobierno nacional, de que así sea.

Carlos Ugarte

Ver nota

Presencias y adhesiones solidarias


Publicado

en

por

Etiquetas: