A 25 años de la muerte de Nahuel Moreno

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El viernes 25 de enero próximo se cumplirán veinticinco años del fallecimiento del compañero Nahuel Moreno, uno de los dirigentes trotskistas más importantes de la posguerra y fundador de nuestra corriente política, allá por 1944.

Desde muy joven, Moreno no tuvo ningún temor en revisar las posturas y las ubicaciones de los referentes tradicionales de la izquierda, buscando escapar de la margina-lidad política en la que se encontraba el trotskismo tras la Segunda Guerra Mundial, combatiendo la postura de los ‘revolucionarios de café’ que se consolaban con discusiones abstractas mientras la lucha de clases se libraba en otros lados.

Como teórico, hizo aportes importantes al movimiento revolucionario marxista, actualizando definiciones y elaborando sobre los nuevos fenómenos y procesos políticos.

Buscó siempre explicar correctamente lo que sucedía, para darle herramientas concretas a la militancia y no forzar la realidad para que se parezca a los esquemas construidos décadas antes de los hechos. Así lo hizo frente a todas las revoluciones de posguerra y con los primeros esbozos de revolución política que surgieron contra las dictaduras stalinistas de Europa del Este.

Moreno siempre abogó por tender puentes hacia el movimiento obrero y de masas, buscando ser parte de los procesos reales de movilización y organización, así como tener políticas audaces frente a los cambios políticos que se fueron dando, aun con las contradicciones que tuvieran.

Por eso no dudó en participar del movimiento sindical que surgió en nuestro país con el peronismo, ni en organizar una brigada internacional para sumarse al combate de la Revolución Nicaragüense a fines de los ’70 contra el dictador Somoza.

En esa y otras experiencias, Moreno jamás relegó la autonomía política ni sus convicciones socialistas y revolucionarias.

Pero combatió las expresiones sectarias y alejadas de las masas, que lejos de ayudar, retrasan la posibilidad de cambios y avances. Y lo hizo, aunque le tocara estar en minoría en determinados momentos, convencido de que con el crecimiento de las luchas obreras y populares los hechos le darían la razón a quienes rescatan el método de trabajar pacientemente dentro del movimiento de masas, como hicieron los bolcheviques de Lenin y Trotsky para llegar al poder en octubre de 1917.

Moreno militó durante más de 50 años, construyendo partidos y organizaciones revolucionarias en varios países del mundo.

Los miembros del MST lo seguimos recordando y, por sobre todo, rescatamos su pasión militante y su incansable trabajo para que los revolucionarios salgan del aislamiento y construyan pensando en disputar sectores enteros del movimiento obrero y de masas.

En el primer número de Alternativa Socialista de 2012 le dedicaremos mayor espacio a esta conmemoración. También se realizarán actividades y editaremos el Esbozo Biográfico y otros materiales para la formación de las nuevas generaciones de militantes y realizaremos un gran acto en su homenaje.

 

 

 


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