Pasado el paro nacional del 10 de abril, fue evidente la enorme fuerza del mismo por el apoyo de millones de trabajadores a la medida, demostrando el grado de bronca y hartazgo con el ajuste en curso. Fue evidente también el protagonismo del conjunto de la izquierda, ya que cargamos sobre nuestros hombros el darle un carácter activo al paro; cuestión a la que se negaron las conducciones de las centrales sindicales. Ahora es evidente que necesitamos fortalecer todavía más la presencia de la izquierda en el proceso de lucha y de nueva dirección sindical, comenzando por exigir que haya continuidad en un plan de lucha con un paro activo de 36hs. y otras medidas que sean necesarias, hasta lograr frenar el ajuste nacional y en las provincias. Y profundizando la pelea por un nuevo modelo sindical opuesto al de las viejas conducciones burocráticas.
Además, la situación del país después del paro y las conclusiones que el mismo arrojó, abren la necesidad de que el conjunto de la izquierda nos postulemos como alternativa de gobierno y de poder en el país. El proyecto del kirchnerismo está en su peor momento y cuesta abajo, las variantes de la oposición patronal se dirimen entre el PJ tradicional, el macrismo o UNEN, que se consolida como un frente al estilo de la vieja Alianza que ya hundió al país. Ninguno de estos sectores es alternativa para los trabajadores, las mayorías populares y la juventud.
Sólo desde la izquierda venimos levantando y defendiendo un programa de verdadera transformación para el país. Por ejemplo en la última marcha del 24 de marzo, el documento común leído en la Plaza de Mayo es un gran ejemplo del alto grado de acuerdo que se puede construir, cuando hay voluntad política de hacerlo. Lo mismo tenemos que hacer frente a la crisis del país: postularnos llegando a millones con ese programa y construyendo unidad política y electoral para enfrentar a los viejos partidos. Esta es una tarea decisiva hacia el futuro, si de verdad queremos ser opción de poder y estar a la altura de la situación, como millones nos reclaman.
En lo inmediato, y después del positivo rol que jugamos tanto el 24 de marzo como en el paro del 10 de abril, ahora tenemos una nueva oportunidad: lograr que el 1º de Mayo se realicen actos unitarios del conjunto de la izquierda política y social en Buenos Aires y en todo el país. Eso sería un nuevo impulso de apoyo a las luchas y al proceso de nueva dirección, a la vez otra demostración de que unidos podemos hacer grandes y representativos eventos. Y también sería un acto que apoye a los trabajadores de todo el mundo que enfrentan la crisis capitalista. En este sentido volvemos a insistir en esta propuesta que le hemos hecho llegar a diversas fuerzas de izquierda y a las corrientes que integran la CTA. Y en particular al PO y a las fuerzas del Frente de Izquierda a quienes les proponemos que hacia el 1º de Mayo se dejen de lado cálculos electorales y, más allá de las lógicas diferencias que tenemos, construyamos en común un acto unitario y de lucha entre nuestras fuerzas y junto a otras organizaciones populares y de izquierda que también quieran ser parte del mismo.
Mientras se analiza nuestra propuesta y como no hay todavia acuerdo sobre un acto común, al cierre de esta edición lanzamos en Buenos Aires un acto en Plaza Congreso. Sin que esto imposibilite que si en los próximos días surge un acuerdo replanteemos la convocatoria. Invitamos a las compañeras/os trabajadores y de la juventud a que el 1º de Mayo nos acompañen a los actos que finalmente se realicen. A que junto a nuestro MST hagamos grandes columnas de una nueva izquierda, que junto a los trabajadoras/es y la juventud lucha por un nuevo modelo sindical democrático y combativo y por una salida anticapitalista y socialista para el país.
En Buenos Aires 15 hs Plaza Congreso Hablan Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y dirigentes de las últimas luchas
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