Tres militantes del PST asesinados por la Triple A. A 40 años de la Masacre de Pacheco

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El próximo 29 de Mayo se cumplirán 40 años del ataque al local del Pacheco del PST (Partido Socialista de los Trabajadores) y el secuestro y asesinato de tres compañeros: Mario “Tano” Zidda, Oscar Dalmacio “Hijitus” Mesa y Antonio “Tony” Moses, realizado por una banda fascista paraestatal conocida como Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). 

El asesinato de los tres militantes del PST causó un enorme impacto. Ya que era el primer ataque que, utilizando métodos de guerra civil, se realizaba contra una organización de izquierda legal, que no compartía las “acciones ejemplares” de la guerrilla, y tenía una fuerte implantación en la vanguardia obrera y estudiantil de la zona norte del Gran Buenos Aires.
Los dirigentes obreros del PST dirigían la Lista Gris de oposición metalúrgica que tenía muy preocupados a la burocracia sindical de Minguito y Calabró y que reunía muchas comisiones internas, cuerpos de delegados y activistas de la seccional Vicente López.
Unas semanas antes las bandas fascistas habían asesinado al compañero “Indio” Fernández, a la madrugada cuando iba a tomar el colectivo para ir al trabajo. Su muerte, denunciada por el partido, en cuyo local de Pacheco se realizó el velatorio, fue respondida por una importante movilización a Plaza de Mayo exigiendo se esclarezca su asesinato y por la toma de su fábrica, la metalúrgica Cormasa, que hechó a la vieja Comisión Interna burocrática contra la que peleaba el Indio.

Paros obreros y un acto multitudinario

El repudio a la Masacre no se hizo esperar. Hubo distintos paros y acciones de repudio en las fábricas de la zona, entre ellas en Astarsa de donde era delegado Hijitus. Hasta la burocracia metalúrgica tuvo que llamar a un paro de 15 minutos. Los restos de Mesa se velaron en los bomberos de Tigre y una nutrida manifestación desfiló con su féretro hasta la puerta de la fábrica donde se realizó un acto con sus compañeros. El PST llamó en su local central de 24 de Noviembre, en el cual se velaron los restos del Tano Zidda y de Tony Moses, a un acto y movilización unitaria del que participaron las fuerzas más importantes de la oposición política. Más de 5000 personas constituyeron la respuesta unitaria más importante de la época a las bandas fascistas de la Triple A.
Desde los balcones de 24 de noviembre hablaron 22 oradores representantes de distintos partidos y de Comisiones Internas y sindicatos. Entre ellos, Mario Amaya y Marcelo Stubrin del radicalismo, Rodolfo Ortega Peña diputado del Peronismo de Base, Jorge Di Pascuale Secr. Gral. del gremio de Farmacia, Arturo Apaza militante del PST dirigente de la fábrica metalúrgica De Carlo, Enrique Salvo del PC, Héctor Sandler de UDELPA, Eduardo Pimentel de P. Rev. Cristiano.
En representación del partido hablo el compañero Nahuel Moreno, dirigente histórico de nuestra corriente. A través de sus palabras nuestra propuesta fue la de formar brigadas anti facistas entre todas las organizaciones presentes, ya que como señaló Moreno en aquella oportunidad, al fascismo no se le discute… “se lo destruye en la calle, con los mismos métodos que ellos utilizan”.
Esta política, de haber prosperado hubiera puesto un freno a la Triple A. La unidad de acción anti fascista fue una política que sostuvo el PST durante más de un año. No prosperó porque la democracia liberal y el reformismo obrero pretendían que fueran las instituciones del Estado burgués las que reprimieran a las bandas fascistas y en la otra punta, las organizaciones guerrilleras concebían esta pelea como una lucha militar entre su propio aparato y el aparato de las bandas. Los socialistas revolucionarios estamos a favor de toda acción unitaria, incluso si esta incluye un llamado al Parlamento y las fuerzas democráticas, pero creemos que sólo la movilización de los trabajadores y el pueblo, el desarrollo de sus luchas, la defensa a partir de ellas de los dirigentes y activistas perseguidos puede derrotar al monstruo fascista.

Peleaban por el socialismo

Los compañeros caídos habían dedicado sus jóvenes vidas a construir el PST y luchar por el socialismo. Hijitus era delegado de Astarsa y venía de jugar un rol destacado en la lucha por la Seguridad Laboral, el Tano era dirigente del Centro de Estudiantes del Industrial de Tigre y Tony era un joven cuadro proveniente de la Universidad, especializado en las tareas de defensa de los locales, que se había proletarizado recientemente.
Los golpes de las bandas fascistas no lograron quebrar a esa extraordinaria generación de luchadores. Todo lo contrario, se militaba con la confianza de que si se luchaba se podía derrotar a la patronal y el imperialismo e instaurar una sociedad socialista en la Argentina y Latinoamérica. Por eso nuestro mejor homenaje es seguir luchando con todas nuestras fuerzas para derrotar al monstruo capitalista, con la misma confianza que ellos depositaron en la lucha de los trabajadores y el pueblo.

Gustavo Giménez

Perón, Isabel, López Rega y la Triple A Hay que terminar con la impunidad

La Triple A y las bandas fascistas de aquellos años mataron a cientos de activistas y militantes de izquierda. Sus crímenes, anteriores a los de la Dictadura, son los que más han tardado en investigarse y juzgarse. No es extraño, hablar de la triple A nos remite directamente a las responsabilidades del gobierno peronista, primero de Perón y luego de Isabelita. O sea al corazón de la dirección política y sindical del PJ.
El Cordobazo había abierto una nueva situación en el país. Desatando una grave crisis en las clases dominantes y una creciente radicalización de la clase media y los obreros en su lucha contra la Dictadura de aquellos años. Perón volvió al país para tratar de encarrilar aquel proceso. Al servicio de esta tarea, con elementos reclutados entre policías, militares, lúmpenes y sectores ligados a la burocracia sindical formaron la Triple A. Con el objetivo fundamental de atacar a la creciente vanguardia obrera y a la izquierda que amenazaba desplazar a la vieja burocracia sindical y se postulaba como alternativa política.
Gran parte de sus crímenes siguen impunes y es una tarea de todos los luchadores y fuerzas democráticas desarrollar la más amplia movilización para terminar con esa impunidad. Nuestro partido es querellante de la causa contra los Crímenes de la Triple A, (entre ellos la Masacre de Pacheco) que se tramita en los tribunales de Comodoro Py.

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