Cristina adelanta el trabajo sucio. Leyes contra el pueblo

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La economía se sigue recalentando en contra del bolsillo de los más humildes. El gobierno se dispone a aprobar, en el transcurso de setiembre, una serie de leyes sobre el tema de la Deuda Externa y Ley de Abastecimiento, en un claro reacomodamiento electoral, que aparenta un cambio de rumbo político. En tanto la oposición burguesa totalmente alineada con el imperialismo y la gran burguesía se unen para también estar en contra de dichas leyes. ¿Qué hay detrás de este escenario?

La inflación continúa creciendo. Los datos de los primeros 6 meses del año son contundentes. El primer semestre ya acumula casi el 25%. Los mayores aumentos se registran en los servicios públicos como producto de la quita de subsidios. Le siguen los combustibles que repercuten sobre el resto de los productos y en tercer lugar productos de consumo popular como lácteos, carnes y verduras. Como siempre los mayores aumentos impactan principalmente sobre los sueldos más bajos que se destinan mayormente a comer, pagar los impuestos y trasladarse a trabajar. Esa es la razón de fondo de los reclamos y la creciente bronca hacia el gobierno, que se expresó en la huelga de la semana pasada.

Los pagos de la deuda están en la base de los problemas. Está quedando cada vez más claro que el pago de la deuda pública es un problema central en la economía, y la causa de los ajustes que sufrimos los trabajadores. La realidad desmintió el discurso kirchnerista que nos hablaba del “éxito de la política de desendeudamiento y del canje de 2005” que según ellos hacía que los pagos de la deuda fueran una parte menor del PBI nacional. Todo verso: Hoy luego de que Cristina ha reconocido haber pagado más de U$S 76.000 millones de dólares en plata, y otro tanto en emisión de nuevos bonos, la deuda neta en realidad creció, pasando de U$S 178.000 millones a más de U$S 230.000. Desde el gobierno con apoyo de economistas burgueses se apoyan en el hecho que relativamente esto representa un menor porcentaje del PBI que antes del canje, comparación ridícula ya que se compara con la mayor destrucción de la economía nacional de la historia, la del 2001-2002. Y además oculta el hecho concreto, se pagó casi todo lo que se debía y debemos más, en términos absolutos, que es lo que cuenta.

También oculta que el crecimiento de los últimos años se lo llevó la burguesía, puesto que ante la crisis la salida para la inmensa mayoría del pueblo es más ajuste, para poder pagar.
Hoy con las reservas que se acaban, la ANSES está vaciada, el BCRA lleno de “papelitos” en lugar de dólares el Estado tiene que hacer frente al reclamo de los Buitres que vienen por todo. Esto es lo que tiene desvelado al gobierno, a toda la burguesía nacional y a la oposición tradicional, ya que por las propias torpezas de los Kirchner, apoyados en su momento por todos estos sectores, se firmaron cláusulas inadmisibles de relegamiento de soberanía, como fue aceptar la jurisdicción de EEUU para dirimir los juicios y el lugar de pago de la Deuda. Para no hablar de la famosa cláusula RUFO que en síntesis dice que si le pagamos a los buitres el 100% que reclaman, todo el resto de los que no entraron en el canje y los que sí entraron, tienen derecho a reclamar lo mismo, una barbaridad impagable.

A qué obedece el cambio de política del gobierno. El acuerdo de pagar a Repsol, el previo acuerdo de pago al Club de París y los primeros desesperados intentos de arreglar con los buitres, junto con toda la historia que hemos descrito no deben dejar lugar a duda que la política K fue y es pagar puntillosamente la Deuda, sin chistar. Por eso están armando un nuevo “canje”, que trae aparejado todo tipo de especulaciones vía la compra otra vez Buitre de bonos que se deprecian hoy para cambiarlos mañana en este nuevo canje a mayor valor.
La razones por las que hoy aparecen como cambiando de rumbo y amenazando con no pagar, impulsando leyes para cambiar el lugar de pago (a nuestro país) cosa que nunca debió haber sido de otra manera, o traer la jurisdicción de los conflictos, son básicamente dos: Una, real y concreta, los Buitres y Griesa no le dejan más margen para discursos, exigen y avalan el pago en bancos de EEUU del 100% antes de enero de 2015, lo que por la citada cláusula RUFO, habilitaría una catarata de reclamos del 97% restante de los tenedores de Deuda, lo que sencillamente sería impagable. Dos, un reacomodamiento político electoral, ya que el gobierno se dio cuenta que al oponerse a los dictámenes de Griesa y exigencias de los Buitres, conseguía apoyo de sectores de la población e incluso subía algunos puntos su imagen pública, lo que lo hace ilusionarse electoralmente. Encima, tiene un «aliado» en toda la oposición burguesa tradicional. Macri, Massa e incluso UNEN están por que se pague todo, aún a costa de rescindir toda la soberanía e hipotecar al país por de´cadas. Critican las leyes que el gobierno aprueba para tratar de sacar el mejor rédito electoral de esta situación. De ningún modo significa un real cambio de política con respecto al pago de la Deuda. Lo mismo que amenazan con votar ahora la Ley de Abastecimiento en este paquete, cuando, como ya explicamos en el número anterior de AS no hicieron nada por aplicar la a existente en todos esto años.

Proponemos no pagar. Desde el MST-Nueva Izquierda venimos levantando desde hace años el No Pago de la Deuda, por ilícita, fraudulenta e impagable. Hoy cuando se cae el verso K del desendeudamiento se demuestra como cierto nuestro planteo. Hoy ante la profundización de esta “crisis de deuda” se hace necesaria la suspensión inmediata de todos los pagos, una auditoría independiente de la misma, sobre la base de que más del 80-90% es fraudulenta y además se pagó con creces, y la necesidad de pagar la Deuda interna con el pueblo a través de mejores salarios, jubilaciones y universalización de los planes sociales, como así también la puesta en marcha de un plan de obras públicas y viviendas como medio de reactivar la economía y empezar a salir de esta recesión a las que nos llevó el modelo kirchnerista.
A la oposición tradicional que nos dice que nos aislaríamos del mundo y que entraríamos en crisis. Les decimos que, como ya hemos visto, estamos en crisis y aislados del mundo precisamente por pagar y endeudarnos, proponemos lo opuesto a estos políticos del régimen como manera de comenzar a salir de la situación a las que ellos nos llevaron.

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