Es la crónica de un tijeretazo anunciado. La demostración de una orientación social, de clase. Para el 1 % todo, para el 99 % nada, o mejor dicho: tijera. Entonces, en el movimiento estudiantil hace falta organizar una extendida rebelión en defensa propia, en defensa de la educación pública.
Macri se reunió de apuro con los rectores de las universidades nacionales. Los anuncios fueron dos barbaridades de neto neoliberalismo recargado: una difusa promesa de aumento -a considerar- del orden del 1 % dividido entre 49 universidades del país. Provocación 1. Pero no fue solamente eso. También se despachó con otra provocación: “que las universidades ahorren energía, que den el ejemplo contra el calentamiento global”. Es casi literal la respuesta del presidente capitalista frente a la pregunta de si habría alguna medida de excepción sobre el tarifazo en los servicios para las universidades, que ponen en peligro su normal funcionamiento en el segundo cuatrimestre. El ajuste para la educación tiene tres andariveles:
El presupuestario, el más global, con el 0 % para el 2016. Lo cual de hecho, teniendo en cuenta la inflación interanual del 40 %, implica un recorte de ese mismo porcentaje.
El pretendido techo salarial a la docencia, con una propuesta ridícula del 15 % en cuotas, lo cual supone un “descuento” teniendo en cuenta -otra vez- la inflación 2015/16.
Y por último, la carestía, que pega duro sobre el conjunto de la juventud con el boletazo como eje, sumado al aumento en material de estudio y comida.
Esos tres elementos, constituyen una declaración abierta de guerra a la universidad pública. Por lo tanto, la tarea es responder con energía a esta agresión empresarial y reaccionaria del gobierno amarillo.
Las cuentas claras conservan la amistad o la culpa no es del chancho
Nosotros y nosotras, desde la Juventud Socialista del MST anteponemos sin condiciones, la unidad contra el ajuste educativo PRO en el terreno de la movilización. Pero, tenemos una obligación política, que es no encubrir hipócritamente las responsabilidades -¿o complicidades?- que habilitan semejante ataque a la universidad pública. Pasando en limpio: el presupuesto con 0 % de aumento se votó en el Congreso Nacional -con los bracitos levantados del PJ/FPV- y se convalidó en la cueva de privatistas que son los consejos superiores de las universidades de todo el país. Lo que queremos señalar es lo siguiente: Macri está pudiendo -como con los fondos buitres y los despidos- no tanto por fortaleza propia, como por sostén ajeno: el PJ/FPV en el Congreso, gobernaciones, centrales sindicales y otros estamentos. Fuerza y bronca popular como masa crítica para plantársele, sobran. Y en el movimiento estudiantil hay un recalentamiento de motores que anticipa un nuevo estudiantazo. Hay una agenda para encarar:
- El 6 de mayo, a reventar La Plata por la implementación del boleto gratuito.
- El 12 de mayo, marcha nacional a Plaza de Mayo.
- Y durante todos estos días, a multiplicar asambleas, clases públicas y la más extendida coordinación por abajo para ganar o ganar. Se puede, seguro que se puede.
Rebelión organizada y un nuevo proyecto desde la izquierda
El ajuste a la educación es parte de una orientación privatista. Con un sentido: achicar matrícula, precarizar docencia, forzar deserción y estimular la generación de recursos propios en las universidades a partir de la casta administradora de rectores y decanos. Ese es su programa.
El nuestro es antagónico. Más plata para la educación en base al no pago a los buitres -y ninguna deuda externa; impuestos al capital financiero, al juego y a las superganancias monopólicas. Recursos sobran, hay que capturarlos con otra perspectiva política.
Hoy la tarea es activar en cada curso, en cada pasillo de facultades, colegios y profesorados. Incentivar clases públicas y asambleas para deliberar. Unidad con la docencia de pie. Y a la vez, dar el paso estratégico y organizarse para luchar por otro modelo de educación, de universidad, de país. Con sentido anticapitalista, desde la izquierda, pero con amplitud y vocación de confluencia para disputar en serio el poder a los que mandan, a los que lo tienen y lo van a perder. Organizate con nuestra juventud en todo el país. Conocenos desde adentro para militar por estas causas. Impulsamos reuniones abiertas en universidades, colegios y profesorados. Es un buen momento para dar el paso. Que la historia no te pase por al lado.
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