El costo de la canasta familiar está por las nubes. Con el crecimiento de la inflación se sigue achicando nuestro salario. Las paritarias duraron menos que un suspiro. Y ni siquiera van a renovar el limitadísimo acuerdo con los empresarios para suspender los despidos. Para colmo de males nos quieren imponer un brutal tarifazo. Esto así no va más.
Los que no están a la altura de las circunstancias son los dirigentes de la CGT. Encima que le vienen esquivando el bulto a la lucha, con la devolución de fondos de las Obras Sociales van a seguir haciendo la plancha. Por eso dicen que es posible la unidad… pero no para enfrentar el ajuste. Es una vergüenza.
En las fábricas, las oficinas, las aulas, los hospitales y en los lugares de trabajo del país, crece la bronca y se extienden los reclamos. Es evidente que sobra fuerza y voluntad de lucha. Acá no se rinde nadie.
Hubo un parazo ferroviario en el Sarmiento. Los frazadazos, cacerolazos y ruidazos tienen en jaque al tarifazo. Los desocupados ganan las calles. Miles de personas marcharon de San Cayetano a Plaza de Mayo, aunque con influencia de la Iglesia y sin exigir paro nacional. Hubo una fuerte movilización del sindicalismo de izquierda combativo el 9. El 11 hay paro y movilización de ATE y CTA. Y hay un reclamo que puede unir la Argentina de norte a sur y de este a oeste: la Marcha Federal de tres días que arrancará el 31 de agosto.
Hay fuerza de sobra para pararle la mano al ajuste. Lo que falta es la decisión de unificar los reclamos. Con el empuje que viene de abajo hay que exigir y convocar a asambleas, plenarios de delegados y reuniones de activistas. Hay que aprovechar todas las instancias para exigir que las centrales sindicales convoquen a un paro nacional y plan de lucha escalonado hasta derrotar el ajuste.
Es fundamental que se reabran ya mismo las paritarias, aumentar salarios, jubilaciones, planes sociales y combatir realmente la tremenda inflación que castiga a los trabajadores y al pueblo. Por otro lado, ante el chantaje de las privatizadas de servicios y la audiencia trucha que prepara el macrismo, la Corte debe anular los tarifazos.
Las privatizaciones fracasaron rotundamente, fueron un gran negociado, más preocupado por los subsidios y las ganancias millonarias que por brindar un buen servicio público. La salida de fondo es reestatizar los servicios con control social para evitar la corrupción.
Impulsemos las luchas, apoyemos y coordinemos los reclamos. Paro nacional y plan de lucha de las centrales sindicales es la necesidad que tenemos los trabajadores y el pueblo y que impulsamos con todas nuestras fuerzas desde las corrientes sindicales del MST y desde nuestro partido.
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