En su visita a Holanda, Macri se reunió con los reyes Guillermo y Máxima y con CEOs de grandes empresas. También recibió la Gran Orden del León Holandés… Así le dieron la bienvenida a su servil reinserción en el primer mundo capitalista. Mientras acá crece la pobreza, la comitiva presidencial se maneja entre lujos. Más allá de la alharaca, tal como pasó en su viaje a España, los elogios no aseguran «inversiones». Y si bien firmó una carta de intención con el Banco de Desarrollo por US$ 2.000 millones, lo que más cosechó Macri fueron promesas. Otra vez los vendepatria se arrodillan ante los poderosos y les abren las puertas del país para que vengan a explotarnos y saquearnos.
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