Idas y vueltas en el PJ, silencios que dicen mucho en el massismo, así se desarrolla… El juego de los votos

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En medio de muchos tironeos se va configurando la unidad del PJ, Cristina no decidió aún si será o no candidata, pero insiste por una lista de unidad enfrentado a su ex ministro Randazzo que busca que las listas se definan en las PASO. 

Como si no alcanzara con las movidas en el PJ, el massismo resurgió para no quedarse afuera de la disputa. La madre de todas las batallas se juega en la provincia de Buenos Aires y los personajes de esta historia nada tienen para envidiarle a los de la famosa serie de HBO Game of Thrones.

De la “renovación” al ordenamiento por la encuesta

Luego de una diáspora importante de muchos sectores que prometieron la vida por Néstor y Cristina, y no dudaron en pasarse a reclamar renovación y despegarse de esa pesada herencia, empiezan a ver con buenos ojos la “unidad” del PJ para las elecciones de octubre.
Cristina sigue sin definir su candidatura y mientras dice que se “auto excluye” tiene la actividad más febril de los últimos meses, donde sus apariciones estaban relacionadas a las visitas a los juzgados. Sabe que es la que mejor mide en las encuestas, pero al mismo tiempo sabe también que su candidatura favorece la polarización propuesta por el macrismo y que perder en 2017 lastimaría seriamente su figura para las presidenciales de 2019.
Las especulaciones kirchneristas también responden a la pelea intestina: en el propio PJ son numerosos los sectores que quieren posicionarse para las presidenciales, y ven las elecciones de este año como un trampolín.
La disputa fundamental en la provincia de Buenos Aires cuenta hasta ahora con varios nombres. Cristina Kirchner, como ya decíamos anteriormente, se ubica en el lugar de gran electora. Esperará hasta el final para definir su propia candidatura pero mientras tanto utilizará su figura para conseguir la mayor cantidad de lugares posibles en las listas. Randazzo y Scioli son los otros que suenan mucho, pero miden poco, fundamentalmente el primero, que no quiere saber nada de competir con la jefa en las PASO pero luego de un operativo clamor se viene desinflando.
La lista es interminable, pero no queremos perder tiempo en un catálogo de nombres, sino que nos interesa remarcar que cualquiera de estos candidatos es la reproducción de un aparato que funciona como socio necesario para la aplicación del ajuste que desarrolla cambiemos y donde gobiernan, como en Santa Cruz, no tienen reparos en negarles el sueldo a los trabajadores y los jubilados y reprimir a los que enfrentan el ajuste.
Teniendo en cuenta esa cuestión fundamental, la disputa feroz que se desarrolla al interior del PJ y que va logrando el camino de la “unidad”, tendrá seguramente nuevas noticias, resonantes declaraciones, movidas para un lado o para otro, pero en definitiva no se cambiará esa realidad fundamental; nada nuevo puede venir de este podrido aparato.

El “mudo” Massa y sus socios del silencio

Si de facilitar el plan del gobierno se trata, el rol que jugó y juega Massa y su Frente Renovador es destacado. Acompañando políticamente las principales medidas de Macri y sosteniendo al movimiento obrero desde la CGT (dos de los tres jefes del triunvirato son massistas) ha prestado un gran servicio para que Cambiemos llegue hasta el punto actual con su política.
Mientras el país se sacudía con conflictos de todo tipo no se le escuchó decir ni «mu» y ahora reaparece con una apelación al 2×1 decretado por la Corte, pero solo para la tribuna y para sumar algún poroto.
Con la cautela del que quiere ocupar un lugar pero coincide en definitiva con la política de ajuste de Cambiemos, se mueve como un vendedor de slogans con su comparsa de centro izquierdistas derechizadas como Margarita Stolbizer o Victoria Donda, las mismas que en los últimos 10 años pasaron por todas las experiencias políticas, fieles a su principio de hacer cualquier cosa por un cargo.
Es claro que no representa una alternativa de cambio al gobierno de Macri, sino más bien una propuesta de recambio con el objetivo de mantener intactos los intereses de los sectores de poder, no es una casualidad que entre sus filas se cuenten a grandes empresarios y burócratas sindicales, sino que muestra su ligazón estructural con lo peor de la vieja política.

El embudo electoral y la necesidad de pelear por nuestras prioridades

El 99% de las direcciones políticas y sindicales trabajan para encauzar la gran fuerza expresada en las calles los meses de marzo y abril hacia el embudo electoral. Pretenden que el único canal de expresión del descontento sea el voto y al mismo tiempo colocar como motivación central polarización negativa, es decir, el gobierno y sus socios apuestan a remarcar que son ellos o la vuelta al kirchnerismo, mientras que el PJ pretende explicar que son los únicos que pueden enfrentar al macrismo. La vieja receta de compararse con el peor parece seguir resultando. Para ellos claro, a vos que no llegas a fin de mes y tampoco querés volver al pasado, lo que te puede funcionar es pegar con la izquierda.
Las prioridades del gobierno y la oposición son claras: defender sus intereses y prepararse para recuperar la manija del Estado con el fin de avanzar con el saqueo. Nuestras prioridades son muy diferentes y tienen que ver con poner en primer lugar los intereses del 99% de la gente frente al 1% que nos explota y ajusta. Con Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y Manuela Castañeira entre otros y otras, la Izquierda Al Frente por el Socialismo sale al ruedo para trazar esa línea clara y fundamental.
Mientras el FIT prioriza su disputa interna, alejando cualquier posibilidad de una confluencia mayor, lo que sería muy positivo para fortalecer la presencia de la izquierda en el escenario nacional, nosotros venimos desarrollando una experiencia unitaria que comienza a cobrar fuerza entre los trabajadores, las mujeres y la juventud.
La batalla electoral va a suponer la exposición clara y contundente de las prioridades de cada bloque, por un lado los ajustadores por el otro los ajustados. En este terreno te proponemos darle impulso a la izquierda que se une de verdad, no solo en las lecciones sino también para apoyar las luchas, la que propone ampliar la unidad, la que representa una alternativa coherente al gobierno y a los reciclados del PJ.
El juego de los votos ya está entrando en su etapa de definiciones: cualquier confianza en las variantes patronales implica jugar en contra tuya y de tus intereses. Hay que patear el tablero y animarse a pegar con la izquierda, para fortalecer a los que cotidianamente defendemos tus derechos en la calle, los que proponemos un plan alternativo al ajuste del gobierno, los y las que tenemos claro que primero está la gente y no los ricos y corruptos. No es un discurso de campaña, sino que lo demuestra nuestra trayectoria.
En estos meses vamos a desplegar toda nuestra energía militante para llevar ese mensaje a miles. Ayudanos a enfrentar lo viejo y a darle fuerza a esta nueva herramienta unitaria que es Izquierda al Frente. Sumate al MST y avancemos juntos en este desafío.

Martín Carcione


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