Que tengan banca todas nuestras luchas

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Nos quieren hacer creer que no podemos aspirar a tener trabajo digno, con un salario para vivir con lo que hace falta y tiempo libre para disfrutar y hacer lo que nos guste. Nos rebelamos contra eso.

Prohibir el trabajo precario

Trabajar 6 hs para trabajar todos y trabajar menos
Salario igual al costo de vida / $ 25.000 para todos

¿Cómo se hace? ¿De dónde sale la plata?

Lo primero es que en el Estado hay un porcentaje gigante de precarizados. Para terminar con esa forma de explotación laboral, proponemos dos medidas:

  • Pase a planta por ley
  • Financiar esta medida en base a un impuesto especial a las corporaciones y suspensión del pago de la deuda externa

En las empresas privadas hay que tocar la ganancia capitalista. Implementar por ley el blanqueo automático de todos lxs trabajadores, eliminar contratos basura y tercerización. Si algún patrón dice que no puede afrontar esto, que los trabajadores y el Estado se hagan cargo. Sin patrones, igual se puede producir. Imprescindible es sólo la clase obrera.

¿Con prohibir la precarización alcanza para vivir distinto?

  • Nuestro planteo es hacer que nuestras luchas de todos los días lleguen al Congreso y la Legislatura, y se transformen en derechos.
  • Perseguir el negocio narco, no el consumo/Legalizar la marihuana
  • Aborto legal, seguro y gratuito / Ni una muerta más.
  • Terminar con el machismo institucional / Que jueces, fiscales
    y comisarios se elijan por voto directo. Revocables y mandato limitado
  • Desmantelar las cúpulas policiales
  • Si contamina no es progreso / Prohibir el agronegocio, la megaminería, el fracking y por ciudades verdes, no cementadas / No a la energía nuclear, sí a las renovables y limpias
  • Que los políticos ganen como una docente / Revocables si no cumplen

Ni utopía, ni imposibles: derechos, causas necesarias

Lo que planteamos no son consignas aisladas. Nuestra propuesta es un programa, un sistema de ideas para garantizar para la juventud en particular, condiciones de vida opuestas a las que ofrece el capitalismo actual y los políticos de siempre. Nos dicen utópicos los mismos que viven con privilegios alejados de la gente común. Hay que animarse a cambiar, a romper con esa falsa idea de “no se puede”. Si la juventud da ese paso, tenemos futuro como sociedad.

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