Hospital Posadas: Al gobierno del despido, se le hace frente en las calles

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Pese a las intimidaciones cotidianas, nuestra lucha continúa y logramos la reinstalación de dos compañeras.

Desde ya, todxs tenemos en claro que este gobierno viene con un fuerte plan de ajuste. Despidos, tope salarial, tarifazos y el paquetazo de reformas son su hoja de ruta, Dañando claramente a la clase trabajadora y el pueblo.
Como parte de ese ajuste, hace más de dos meses que en el hospital Posadas despidieron a 122 compañerxs. Esto derivó en cierre de camas de internación y falta de personal para atender a los miles de pacientes que se atienden todos los días.
Es que al gobierno no le importa la salud pública, por eso vota presupuestos de hambre para esta área y despide trabajadores. Sin embargo, no le es fácil callar toda la bronca que se viene acumulando en el hospital. Porque sumado a los despidos de los 122, hay amenaza de 170 nuevos despidos y desde el mes pasado empezaron los descuentos a lxs que luchamos, culminando este mes en la retención de hasta el 70% del sueldo a toda la comisión directiva de la CICOP. Un provocador ataque selectivo a los dirigentes que, junto al STS, están al frente de la pelea.
Ante todo este panorama lxs trabajadores no damos el brazo a torcer.
Si bien el panorama es complejo porque hay persecución por parte de la dirección y una gran militarización del hospital. Sumado a los clásicos aprietes por parte de los dirigentes sindicales traidores y cómplices como ATE y UPCN.
Hoy recibimos una gran noticia, logramos que la justicia le de la reinstalación a dos compañeras que fueron despedidas por persecución sindical, tras participar en la lista «Frente unidad de los que luchan», que fue la lista de oposición que se presentó en las últimas elecciones de delegados de ATE Morón. Esta es una muestra concreta de que se le puede torcer el brazo al gobierno, y hay que aprovechar este parcial triunfo, como precedente, para lograr la reinstalación de los 20 delegados de CICOP y STS que fueron despedidos bajo una completa ilegalidad, así como también fueron despedidas compañeras embarazadas, en tratamiento de quimioterapia y con hijos discapacitados.
Pero para lograr la reincorporación de lxs compañerxs hace falta endurecer las medidas. Pegar más fuerte, tomando las calles como nuestro principal terreno de combate. Haciéndole sentir a los ministros nuestra gran fuerza de lucha y movilización. En ese camino tenemos que avanzar.
Macri dice que este es el «gobierno del diálogo» pero sin embargo desde hace más de dos meses que venimos reclamando que haya una mesa de negociación y se niegan rotundamente. Para forzar a que exista una negociación colectiva, la tarea es la unidad de acción con los otros conflictos en curso y la construcción de un plan de lucha que vaya a fondo, algo que se niegan a hacer desde las centrales sindicales.
Por eso no nos queda otra opción, hay que tomar la lucha en nuestras manos y demostrarle al gobierno que si no paran los despidos y no abren las puertas para conformar la mesa paritaria, las vamos a abrir con la lucha organizada.

Evelyn Becerro

 

 


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