Quiere rebajar más de 13 puntos el salario. Macri nos mete la mano en el bolsillo

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La crisis en curso derrumbó el verso de Macri, desnudó el techo salarial y puso al rojo vivo la necesidad de reabrir las paritarias.

El gobierno de Macri arrancó el año intentando bajar el salario con el “verso” de que la inflación sería del 10 % colocando un techo del 15% a la puja salarial. Una metida de mano en el bolsillo rebajando varios puntos el poder adquisitivo. Así logró cerrar más de la mitad de los acuerdos salariales, claro está, con la complicidad de la mayoría de los dirigentes que responden a los llamados “gordos” de la CGT. Ante esta situación los trabajadores resistieron y en varios sectores lograron imponer a sus dirigentes la salida al conflicto. Los bancarios y los docentes por caso, pese a las medidas inconsultas, parciales y discontinuas, cuestionaron el miserable 15% en cuotas. Varias provincias también salieron a la pelea aún en soledad, sin coordinación, como Neuquén donde se consiguió un mecanismo de actualización parcial si bien se podría haber logrado más por el tremendo nivel de la lucha desplegado.
La crisis y la corrida cambiaria que fugaría más de 250 millones de pesos, con una disparada del dólar a más de $25 en un mes, una inflación descontrolada, el reingreso a las recetas del FMI y un acumulado de las tarifas que supera el 1800%, dejaron en offside los acuerdos salariales. Pero para el gobierno, esto no tiene ninguna incidencia e insiste en la propuesta del 15% para todos los trabajadores o, incluso peor, como les ofreció a los estatales nacionales un aumento del 12%, impresentable. Y esto además se realiza en medio de miles de despidos y el anuncio de un leonino plan de reestructuración del estado.
El gobierno desesperado, como burro con anteojeras, sigue para adelante a pesar de que hoy el propio INDEC proyecta una inflación que va a rondar entre el 25 y el 30% con cálculos bastante optimistas. Solo se preocupa por quedar bien con su nuevo sponsor, el FMI de Cristine Lagarde, mostrándole su decisión de ajustar a los trabajadores cueste lo que cueste o como dijo Macri con su famosa frase “pagare el costo político que tenga que pagar”. Si tiene resto para insistir con el ajuste es por el rol que vino jugando la oposición pejotista complaciente y la burocracia sindical dejando aislados los conflictos y evitando, a pesar de los despidos , la represión y el intento de recortar más del 13% del salarion ponerle fecha a un paro nacional, incluso el que habían anunciado si Macri vetaba la ley para rebajar las tarifas.

Hay que derrotar el ajuste de Macri, Vidal y el resto de los gobernadores

Los trabajadores tenemos que ofrecer una fuerte resistencia a que Macri y su gobierno logren hacer pasar este brutal ajuste en nuestro nivel de vida, mientras las tarifas, los alimentos, la vestimenta, el combustible, etc. aumentan de manera descontrolada mientras nuestros salarios son la variable de ajuste. Para lograrlo debemos ganar las calles dándole continuidad a la Marcha Federal en unidad y con un plan de lucha con acciones masivas todas las semanas hasta quebrar la pauta salarial de ajuste.
Debemos organizarnos en asambleas, exigiendo plenarios de delegados y activistas para votar estas medidas en cada gremio o rama laboral. Esto es posible porque a pesar del verso de la mayoría de los dirigentes, las bases son muy conscientes de lo que está en juego y, lo único que las frena, son esos mismos dirigentes que les llevan discursos confusos, tratando de hacerles creer que están defendiendo la fuente laboral o que son pocos los dispuestos a dar esta pelea, nada más alejado de la realidad.
Hoy el gobierno está cada vez más cuestionado y se hace imperioso superar la división que impone la burocracia sindical, que empieza a dividirse, para poner a todos los trabajadores en la calle contra el ajuste y por la defensa del salario de todos poniendo contra las cuerdas este intento de Macri, de Vidal en Buenos Aires y el resto de los gobernadores de lograr la baja de nuestros salarios para lograr una gran transferencia de recursos a los bancos y el FMI.

 

ESTATALES Luchar por 25% y cláusula gatillo

Al cierre de esta edición el gobierno de Macri hizo una nueva oferta a los estatales nacionales: 15% en tres cuotas, más un bono de 2000 (por única vez) de aumento para los que ganan menos de $40.000 y una suma fija de $4.500 en dos cuotas para los que ganan más de esa cifra.
Desde ya que la propuesta que había tirado el gobierno del 12%, que hasta UPCN había rechazado, era sólo una puesta en escena para hacer pasar esta propuesta que significa 167 pesos mensuales más el 15% para los que ganan menos de $40.000, y para el resto desde un 11,25% para abajo.
Esta vez los dirigentes de UPCN ni siquiera ensayaron la menor crítica. Aceptaron la vergonzante oferta sin consultar ni a un afiliado. Hay que rechazar desde todos los organismos este nuevo intento de bajar nuestro salario (mucho más de un 13% promedio) y hay que reclamar, y preparar, un plan de lucha sostenido.
ATE rechazó esta propuesta, pero no debe quedarse sólo en esta correcta posición, sino que debe ponerse al frente de asambleas en todos los sectores, organizar plenarios con los delegados y activistas para lanzar las medidas de fuerza que evaluemos entre todos. Las mismas deben incluir paros y movilizaciones hasta obtener el 25% que propusieron, más la cláusula gatillo. Todos los indicadores y hasta los economistas del propio gobierno vienen admitiendo que la inflación acumulada superará esa cifra. Tenemos que organizar esta lucha combinándola con las que ya hay por despidos o ataques a las condiciones de trabajo. Hay que convocar ya mismo a todos los trabajadores para rechazar este acuerdo con UPCN y lanzar las primeras medidas de acción.

Jorge Núñez, Alternativa Estatal / ANCLA


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