Lucha ambiental. Chubutaguazo: nuevo combate antiminero

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Dos proyectos en disputa. Intereses contrapuestos que van a la ofensiva. De un lado, el test para medir la fuerza de las masas y el laboratorio para ampliar la depredación de la Cordillera entera del Frente de Todos que encabeza Arcioni. Del otro, el pueblo trabajador defendiendo el agua y la vida. Futuro abierto y fuerza para ganarle al extractivismo.

Escribe: Leiza Benítez

Desvanecidas por el aire quedaron las imágenes del gobernador de Chubut, Arcioni, en su spot de campaña electoral del 2007 cuando decía muy seguro «la fuerza de la cordillera es la fuerza de la provincia que le dice: no a la megaminería que quieren imponer desde Buenos Aires.» Es que la caída del relato para poner en práctica el intento de avanzada global del extractivismo comenzó. El fin del relato del Frente de Todos en Chubut y la clarificación de su modelo a seguir se anticipó a fin del año pasado, cuando en plena crisis provincial, comenzó a hablar de abrir el debate sobre minería poniendo en discusión la Ley 5001 que abrió un juego de polarización sin medias tintas y con la disyuntiva de avanzar con el derrape capitalista o con los intereses colectivos de los trabajadores.

Arcioni, ya sin pelos en la lengua, dejó en claro su proyecto a seguir. Las declaraciones realizadas a principios de noviembre en el lanzamiento de la Mesa Nacional del Plan Estratégico Minero anunciaron su plan de zonificación hablando de «oportunidad histórica» la implementación de la minería en una región postergada como la meseta de Chubut. En aquella tertulia del lobby minero se sumaron frases como: «la búsqueda de consensos», de «minería sustentable» y demás frases bonitas que intentan convencer de que la expansión de proyectos mineros para la Argentina es sinónimo de progreso.

La mesa minera que integran gobernadores, empresarios e incluso sindicatos que encabezan el ministro Kulfas y Hensel, elogió la actividad que se desarrolla en San Juan como modelo a seguir de la minería responsable. Lo que no dijeron es que en la provincia cuyana viene sufriendo más de cinco derrames de solución cianurada sobre el río Jáchal dejando daños irreparables al medioam-biente.

A poco de cumplirse un mes de la Mesa Nacional Minera está en marcha una nueva ofensiva extractivista que tiene como laboratorio a Chubut -que pretende arrasar con la cordillera- y donde la sed de dólares para el FMI se hace sentir.

Iniciativa Popular vs Zonificación

En una extraordinaria campaña militante organizada por la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut, que desde la Red Ecosocialista impulsamos activamente, se lograron juntar en 100 días más de 30 mil firmas en apoyo a un proyecto de Iniciativa Popular para prohibir la megaminería en todo el territorio provincial y en todas sus fases (exploración y explotación). Ese proyecto de ley que presentamos en octubre superó recientemente la revisión del Tribunal Electoral Provincial y fue remitido a la Legislatura. En paralelo Arcioni lanzaba su hasta entonces desconocido proyecto de zonificación que pretende dar inicio a la explotación minera en la provincia.

El martes 24 ambos proyectos tomaron estado parlamentario. Arcioni y sus socios pretendían tratar sobre tablas la zonificación, para la cual cuentan a priori con los 17 votos necesarios (con aporte de todos los bloques). Sin embargo, la fuerza de la movilización impidió que se desarrolle una votación exprés, a la medida de las mineras. Aun así, no faltaron las maniobras y mientras el proyecto de Arcioni fue enviado solo a la Comisión de Desarrollo Económico, Recursos Naturales y Medio Ambiente, con el claro objetivo de apurar el trámite; la Iniciativa Popular deberá pasar por tres comisiones, en una clara intención de congelarla.

Zonificación del sacrificio

El proyecto de ley provincial 128/20 para la zonificación minera, avalado por la totalidad de los ministros provinciales, habla de establecer «límites» y generar organismos de control gubernamental para fijar los montos y destinos de los aportes de la actividad. Sin embargo, basta con leer el proyecto y conocer a sus redactores para saber que no hay nada bueno que esperar. Veamos.

El proyecto divide el territorio en cuatro zonas:

La zona 1 delimita el área prohibida para hacer minería. Pero al observar un mapa, podemos ver que se trata apenas del propio cauce del río. Parece una burla, es la realidad.

La zona 2 se denomina, de «amortiguamiento y protección de los cauces» y prohíbe la actividad minera a menos de cinco kilómetros de la orilla del agua. El mismo punto plantea que la autoridad de aplicación puede habilitar la actividad en el caso de que quien conduce el proyecto demuestre que no afectará los recursos hídricos. Al día de hoy nuestra provincia sufre la escasez de agua y cortes porque justamente no hay control al extractivismo petrolero en el sur provincial, a la vez que no se desarrollan en el noreste provincial los controles sobre el tratamiento de los desechos del aluminio de Aluar. Nada bueno se puede esperar que hagan las autoridades sobre la actividad minera.

En la zona 3 se habilita la megamine-ría con la aprobación de las autoridades locales. Y la zona 4 (la de mayor extensión geográfica) habilita directamente la minería.
Se trata entonces, de un proyecto de ley a la medida de Pan American Silver y su Proyecto Navidad. Punta de lanza de una ofensiva que, si logra avanzar, será el inicio para próximas rezonificaciones que incluyan un nuevo intento sobre la Cordillera y también hacia el sur provincial, donde la exploración muestra grandes reservas de Uranio.
Por otro lado, en un intento de lavado de cara, la ley en cuestión prohíbe el uso del cianuro en la explotación minera pero no dice nada de otras sustancias peligrosas que también se utilizan para la extracción de minerales, como el Xantato u otros.

A la vez, este proyecto, que pretende tomar fundamento en el artículo 2° de la Ley 5001, resulta inconstitucional ya que el plazo planteado para realizar la zonificación era de 120 días… en 2003. Al respecto, desde el activismo socioambiental ya se están organizando pedidos de nulidad al proyecto de Arcioni, aunque es muy probable que caigan en saco roto ante una Justicia adicta al poder de turno y amiga del lobby minero.

«Minería social» para pagar deuda externa

El saqueo del plan de Arcioni viene por todos lados, por un lado, de parte de los recursos naturales de la mano de multinacionales como Pan American Silver, empresa canadiense interesada en la explotación de la meseta de la provincia para extracción de plata, cobre y plomo. Por otro lado, se empalma el plan estratégico del Frente de Todos y toda la política tradicional, garantizar el pago de la deuda externa con los dólares recaudados mientras se ajusta al pueblo trabajador. En el caso de Chubut, el fideicomiso que captura automáticamente las regalías petroleras de Pan American Energy garantizó que el gobierno provincial no llegue al default con los buitres, poniendo en el último vencimiento de uno de los bonos más abultados $39 millones de dólares. Para el arranque de 2021 y con un calendario de pagos trimestral, se avecinan próximos vencimientos de similares magnitudes.

Con quienes sí rompe sus compromisos de pago hace rato el gobierno es con los trabajadores estatales, a quienes adeuda el pago de los salarios de dos meses, el pago del aguinaldo y la cláusula gatillo del 2019. Ejemplo de que la única prioridad hoy es beneficiar la especulación capitalista.

La rebelión de los «500 ruidosos» 

La contracara de toda la política ofensiva del gobierno de Chubut que tiene acompañamiento del propio Alberto Fernández es la rebelión en curso que está protagonizando el pueblo trabajador chubutense. Jornadas históricas, irrumpen en la escena para denunciar y combatir el intento de saqueo. La acumulación y memoria histórica de ese pueblo que dice «No a la mina» se despierta y sale a la calle a defender los bienes comunes. El triunfo arrasador por el pueblo de Esquel en el 2003 que con la fuerza de la movilización impuso la consulta popular y frenó el intento de instalación de proyectos mega mineros en el lugar sigue como marca permanente de resistencia.

La Iniciativa Popular (IP) que tendrá tratamiento en los próximos meses es el triunfo del pueblo que sigue diciendo que no es no.

Ahora toca profundizar la movilización y desarrollar a fondo la organización en las calles, en asambleas populares como ya se está expresando en varias localidades, para radicalizar la lucha y presionar sobre esa cueva de bandidos que es la Legislatura Provincial. Contamos con la experiencia de 2014, cuando presentamos la Primera Iniciativa Popular y fue burlada por los diputados.

Las movilizaciones que se vienen desarrollando por el rechazo a la ley extractivista y por la IP no le están saliendo nada barato a Arcioni, la bronca y descontento crece día a día. Es por eso que responde con ataques y represión, como en las detenciones ilegales realizadas el martes en Ruta 7, luego de la masiva movilización durante la sesión Rawson.

El despliegue represivo encabezado por el ministro de seguridad Federico Massoni incluye un protocolo a lo Bullrich que habilita el uso de armas de fuego por parte de la policía. De más está aclarar que cuando Arcioni dijo que «no me van a callar o detener 500 o más ruidosos» lanzó una declaración de guerra contra el activismo socioambiental que deberemos derrotar en las calles.

El modelo de Arcioni no va más, por eso decimos que él y sus socios se tienen que ir y tenemos que abrir paso a una Asamblea Constituyente libre y soberana para refundar Chubut sobre nuevas bases, sin extractivismo, ajuste ni represión.

El chubutAGUAzo como ejemplo 

La batalla que se está dando en este momento en Chubut es una nueva ruta para el movimiento socioambiental a nivel nacional. Si recordamos la lucha para frenar el intento del avance minero en Mendoza, podemos decir que movilizades en las calles se puede ganar. Si pensamos en otra batalla ganada del movimiento socioambiental podemos nombrar al reciente freno del memorándum con China por el acuerdo porcino. La experiencia de utilizar herramientas democráticas como la Iniciativa Popular para impulsar la movilización, abrir el debate social y quebrar al poder político es uno de los aspectos importantes de esta lucha.

Las masivas movilizaciones también dan muestra de que los pueblos, lejos de estar vencidos, luchan incansablemente y no hay persecución ni represión que los paren. En este punto se incrementa la necesidad de llenar de solidaridad y coordinar acciones de alcance nacional para dejar en claro que ni en Chubut ni en ningún lado vamos a permitir la avanzada extractivista.

Desde la Red Ecosocialista, el MST en el FIT-U y como parte de la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, impulsamos la más amplia unidad de todas las luchas anti extractivistas de los territorios. Creemos que es urgente que se prohíba la megaminería y toda actividad extractiva en todo el país, y para que no sólo se frene coyunturalmente las políticas de los gobiernos tradicionales sino, también para pensar y poner en pie otro modelo productivo, con planificación y por la reconversión laboral para que ningún trabajador se quede en la calle. También creemos necesario y luchamos por sacar a patadas a políticos que mienten y se mueven por el camino que le marca el lobby empresarial como Arcioni para cambiar a un modelo que contenga la más amplia democracia de los trabajadores para decidir los rumbos a seguir, donde se priorice la salud y la vida por sobre la ganancia de los capitalistas.

 


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