«Ahora, vamos por la recuperación de conquistas y contra la flexibilización»
¿Cómo se generó el conflicto?
C.M.: En marzo de 2022 correspondía una revisión de la paritaria 21/22. Pero, a diferencia de otras veces, la cámara patronal estiró la negociación por casi cinco meses vía conciliación obligatoria primero y luego, plantándose en una misma propuesta inaceptable durante 34 audiencias. De pronto, bajó la persiana en componenda con el mInistro Moroni y allí se agudizó la lucha. Quedó demostrado que las patronales coincidían no solo querían salarios a la baja, sino flexibilizar las condiciones de trabajo y por eso confrontaron.
La dureza patronal los llevó a democratizar y radicalizar la pelea…
S.G.: Claro. El 13/4 se realizó una asamblea general y aprobamos pliego de reclamos: aumento por encima de la inflación, jubilación a los 60 años, horas de los fines de semana del 200% y de los excedentes de hora de los sistemas que superan las 40 horas semanales y plan de lucha. Luego, paros progresivos, movilizaciones a las plantas, cortes de ruta, movilizaciones al Ministerio de Trabajo y un extenso quite de colaboración y trabajo a reglamento que bajó la producción al 50% sin pérdida dineraria de los compañeros. La progresividad en la conflictividad fue para masificar la adhesión de trabajadores de distinta antigüedad y empresas. Todo con el método más democrático que tuvimos hasta este momento, pero como todo podemos mejorarlo.
Provocaron el paro indefinido pero no lo aguantaron…
C.M.: Así es. El cierre unilateral de la negociación fue leña al fuego. Hubo permanencia de tres días de directivos en el ministerio con acampes en las puertas de las fábricas y del ministerio para sostener el paro por tiempo indeterminado que la patronal y el gobierno no aguantaron. Los doblegamos. Logramos arrancarles un acuerdo superador que aprobamos decidiendo desde las bases en asamblea. Como cuando empezamos.
Hubo una campaña reaccionaria
S.G.: Sí, se juntaron para tratar de quebrarnos, pero fracasaron. Las patronales sumaron fuerzas en un frente único que iba desde los partidos de derecha, las patronales de las automotrices, voceros del gobierno como Moroni y Massa, los medios hegemónicos y burócratas varios hasta la propia CGT. Todos juntos, para derrotar nuestra lucha por ser combativos, por nuestro reclamo y por ser de izquierda. Pero los quebramos.
Ahora, ¿cómo siguen?
C.M.: Aprobamos el acuerdo arrancado a las patronales porque es superador claramente. Quedó demostrado que se puede luchar en las calles y ganar, los trabajadores del neumático salimos fortalecidos. Ahora, vamos por la recuperación de conquistas, mejores condiciones de trabajo, desmontar la flexibilización y precarización que aún quede en nuestra rama laboral, modificar de raíz nuestro convenio colectivo que viene de la época de la la conducción de Violeta. Creo que sale fortalecido todo el movimiento obrero pero en especial el sindicalismo combativo y la izquierda. Tenemos que profundizar la metodología de este conflicto. Incorporar este aprendizaje colectivo. Por ejemplo avanzando a una democratización de nuestro estatuto que viene de las épocas de la burocracia de Waseijko. Desde la Lista Gris estamos en eso en unidad de acción con los compañeros de la Negra y demás sectores combativos.
Otras voces desde FATE
Matías Barrionuevo. «Ayudó al triunfo el apoyo de los distintos sindicatos, organizaciones sociales y ni hablar el apoyo del sindicato de Brasil que se le plantó a Bridgestone…»
Omar Gerez «Yo tuve problemas económicos en mi casa, como otros compañeros. Aún así a fuerza de convicción y apoyo de la familia seguimos luchando con la férrea decisión de conseguir una mejora salarial que dignifique nuestra vida como familias trabajadoras…»
Baltazar Ruiz. «Estamos muy satisfechos con la lucha que dimos. Para mí es un balance positivo, a la patronal le ganamos el conflicto y lo que yo veo que ahora en FATE están presionando a los trabajadores. No bajamos la guardia. Para pararles la mano, la lucha debe seguir.»
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