El 29 de diciembre, en vísperas de fin de año, entre gallos y media noche, el entonces gobernador Soria hizo votar en la Legislatura la ley de “derogación de la prohibición de uso de cianuro en las explotaciones mineras” y la ley de “pase a disponibilidad de 4.500 empleados de la Provincia”.
A los dos días, en una chacra majestuosa, blindada y custodiada como le gustaba a Soria y un rato después de brindar por el nuevo año con la familia y amigos, la esposa, en una discusión por celos, le disparó un tiro en la cabeza y lo mató. Entretanto, el intendente de Catriel festejaba el año nuevo huyendo de su pueblo con 50.000 dólares hasta Los Antiguos, en Santa Cruz.
Luego de semejante escándalo, el PJ-FPV tuvo que aceptar a regañadientes que asuma el vicegobernador electo Weretil-neck , que es del Frente Grande y no del riñón del PJ. Además, el titular de la Corte provincial se pelea con el nuevo gobernador. Todo esto deja al gobierno provincial en una situación de debilidad, ya que empiezan a realizarse marchas multitudinarias en las principales ciudades contra la ley que habilita el uso del cianuro y contra el brutal ajuste que busca dejar en la calle a miles de trabajadores.
En la ciudad de Bariloche, todos los miércoles se realizan movilizaciones con la participación de más de 2.000 vecinos, convocadas por distintas organizaciones ambientalistas. El MST en Movimiento Proyecto Sur es parte activa de esta lucha, con banderas y pancartas que dicen ”El agua vale más que el oro”, “No al saqueo y la mega-minería”. Todo el pueblo se va sumando a esta lucha por la vida.
El miércoles 11, en el Centro Cívico, se le exigió al intendente Goye que exprese su posición, a favor o en contra del uso del cianuro, y ante la presión de la gente se vio obligado a decir que NO. Todos sabemos que si la lucha no sigue, si cada miércoles somos más los jóvenes, vecinos y trabajadores los que marchamos, esto puede cambiar. La única garantía es que se derogue esta ley y se vuelva a prohibir el cianuro en toda la provincia. En esa tarea estamos.
Javier Sánchez