Por un servicio estatal, seguro, barato y eficiente
A dos meses del choque de Once y en medio de las denuncias y medidas de lucha de los trabajadores del subte, los socialistas del MST salimos a plantear la salida de fondo para recuperar nuestro sistema de transporte.
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Con la sucesión de problemas que se van acumulando, es posible que se pueda perder de vista que los que vimos hace algunas semanas siguen sin resolver.
Vamos ya para el segundo mes del choque en Once, la intervención «provisoria» K se extiende en el tiempo y, mientras sólo se mantiene imputado al maquinista, los capos de TBA -verdaderos responsables- siguen impunes y levándose millonarios subsidios.
En el subte, el técnico fallecido tras electrocutarse mientras trabajaba, y la apertura de molinetes de los trabajadores porque no les abren las negociaciones paritarias, vuelven a mostrar que, a pesar del aumento del 127% en el boleto, la empresa privada Metrovías sigue sin invertir en el servicio a los pasajeros ni mejora las condiciones de trabajo.
Las privadas se tienen que ir
En la década del ´90, luego de una política de vaciamiento planificada por los distintos gobiernos del bipartidismo, Carlos Menem avanzó en la entrega de los servicios públicos.
Los trabajadores lucharon duramente contra esta política, aunque lamentablemente un sector de la sociedad fue arrastrado por los argumentos neoliberales y creyó que la entrada de las empresas privadas a los servicios públicos sería una medida de progreso.
Luego de todos estos años, con los accidentes, las víctimas y con la manera denigrante en que tenemos que viajar todos los días ha quedado demostrado que, si queremos tener un transporte digno, todas las empresas privadas que manejan los trenes y el subte se tienen que ir.
Así lo planteó en la Legislatura porteña nuestro diputado, quien ha presentando un proyecto para rescindir el contrato con Metrovías, mientras que el PRO y el kirchneris-mo se negaban a debatir esta cuestión de fondo porque ambos defienden a las empresas privadas, en este caso al Grupo Roggio.
Servicio estatal y bajo control público
Por supuesto, la salida de las privadas no puede significar retroceder a las viejas empresas estatales, que eran manejadas como «botín de guerra» por los gobiernos de turno.
Por eso el proyecto de Bodart plantea que tenemos que recuperar nuestro sistema de subterráneos y avanzar hacia un servicio estatal, pero con un fuerte control social. Propone que los trabajadores y usuarios sean la garantía de que tengamos un servicio eficiente, seguro y con el menor costo posible.
Por estos días, la militancia del MST en Movimiento Proyecto Sur está recorriendo las líneas del subte para llegar a todos los trabajadores con la propuesta, que es parte de nuestra política más global de reestatizar bajo control social los trenes y todo el sistema de transporte.
Sumate a la campaña
Conversando en el trabajo o en la calle se ve que somos muchos los que queremos recuperar nuestro sistema de transporte. Tenemos que lograr que esto pueda expresarse con mucha fuerza. Difundir el proyecto e instalar el debate en todos lados es la primera tarea, en el camino de pelear por un cambio de fondo.
Invitamos a los trabajadores del subte, a los usuarios y a todos los que compartan esta propuesta a que hagamos juntos una gran campaña para que se vayan las privadas del subte y el tren.
