El autopartismo en crisis

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Mecca Castelar en lucha

La mayoría de las fabricas autopartistas en Argentina atraviesan un presente complicado, y un futuro mas oscuro todavía. La crisis económica mundial que se inicio en 2008 dejo tambaleando a todo el sector y el último recrudecimiento lo deja al borde del knock-out. Pero no solo se explican desde la situación internacional los problemas, la cuota de responsabilidad del gobierno K en esta situación, es importante. La política de “Repros” (subsidios al salario en empresas en crisis) y los subsidios millonarios a las grandes industrias (General Motors), solo fue un parche para calmar a los laburantes, y a la vez, una oportunidad para los empresarios para seguir vaciando y fundiendo las empresas con plata de todos. Parches que hoy se empiezan a despegar y a generar falta de cobro de salarios, aguinaldos, y premios, en espera de la hermana mayor; la desocupación de los trabajadores.

En este transitar de las fábricas autopartistas se encuentra Mecca que era proveedora de General Motors y VW en carcasas de cajas de cambio y otras partes de inyección de aluminio. Vaciamiento de por medio, ante el no pago de 2 meses de sueldo los trabajadores deciden ir al paro. Durante 17 días mantienen la medida y la profundizan con la toma de la fabrica, resistiendo la división y carnereada de la burocracia de UOM Moron (Si si… esa misma de Calo, delfín K en la interna cegetista). Los trabajadores reciben la solidaridad de distintos sectores y empieza la extensión de la lucha. Desde el inicio de la toma, el MST estuvo presente con los trabajadores. También acercamos la solidaridad de CTA Regional Oeste y de ATE Ituzaingo-Hurlingham estando presentes, con decenas de compañeros, en los cortes que se realizaron en Vergara. El conflicto debe rodearse de una amplia unidad de organizaciones y, ante los ofrecimientos de la administración patronal-judicial hay que mantener la guardia en alto decidiendo en asamblea los pasos a seguir. Del vaciamiento y crisis son responsables la patronal y el gobierno, y por ello, el estado nacional, provincial o municipal debe dar una respuesta sobre el futuro de la fábrica. Por que, sabemos, del futuro de los trabajadores, nos haremos cargo nosotros mismos.

Juan Jerez, CTA Regional Oeste