El tema de la Megaminera Vale saltó al tapete en las últimas semanas cuando anunció “oficialmente” que suspendería las operaciones de la planta ubicada en el Departamento de Malargüe en el sur mendocino. Sin embargo la historieta comenzó hace más de 4 años cuando Vale compró en más de 850 millones de dólares el permiso de concesión a la anglo-australiana Rio Tinto. Hoy la crisis económica mundial, las pérdidas operativas de la Minera por más de U$S 3.000 millones el año pasado, la han llevado a tomar esta decisión que hoy tiene en vilo a Cristina, De Vido y al gobernador mendocino “Paco” Pérez.
El yacimiento “Potasio-Río Colorado”, ubicado en el sur mendocino (Departamento de Malargüe), es la mayor reserva de cloruro de potasio de Latinoamérica y una de las mayores del mundo. Se estima en cerca de 100 millones de toneladas comercializables (a razón de U$S 200 dólares la tonelada). El fundamental uso comercial del Cloruro de Potasio es como fertilizante, sobre todo para la producción de soja y caña de azúcar. A mil metros de profundidad, existe un manto de 9 metros de sal de alta calidad, que la Minera Vale pretendía explotar, extrayendo cerca de 2,4 millones de toneladas anuales (Brasil, el máximo consumidor de la región, consume 7 millones al año, que exporta de Rusia y otros países lejanos). Esta es la razón económica-comercial y estratégica que llevó a Vale a comprarle la concesión a Río Tinto en 2009. Dado que el estado Brasilero tiene el 6% de las acciones de Vale, obviamente comparte este objetivo.
Vale es una multinacional con mayoría accionaria Brasilera, la segunda en su rubro y la segunda empresa del Brasil atrás de Petrobras, con más de 200.000 trabajadores y dedicada a la extracción de manganeso, potasio, aluminio, hierro y cobre entre otros. Como toda multinacional, el objetivo central es la ganancia a como dé lugar. Y como producto de problemas financieros y la crisis económica mundial, el año pasado perdió más de U$S 3.000 millones, hoy no tiene ningún reparo en anunciar la paralización de las operaciones, lo que dejaría en la calle a más de 6.000 trabajadores en forma directa y se estima que otros 5.000 más en forma indirecta, sufrirían el mismo destino.
En realidad la gran incógnita es si sus intenciones son clausurar definitivamente el proyecto o simplemente chantajear al gobierno de Cristina-Pérez dejándoles en el año electoral miles de trabajadores en la calle, para obtener ventajas impositivas. Ventajas impositivas de las que las mineras ya gozan de sobra en nuestro país, pues pagan sólo el 3% de regalías (dejaría a la provincia unos U$S 12 millones al año mientras se llevaría más de U$S 5000), pero ni eso los conforma: quieren dejar de pagar el IVA y otros impuestos y cargas por un valor superior a U$S 3.000 millones, justo lo que perdieron el año pasado!! Si bien Vale sorteó la ley 7722 que restringe el uso de sustancias tóxicas en la minería (que volteó el Proyecto San Jorge en la provincia), no es real que no deprede y contamine el medio ambiente. No usa cianuro como en la extracción de oro y plata, pero consume por día el equivalente al consumo de agua mensual de una ciudad de 320.000 habitantes, dejará kilómetros de montañas de sal de 50 mts. de alto (como un edificio de 15 pisos y que no recibirán tratamiento alguno) y consumirá gas y luz como una ciudad del tamaño de Santa Rosa.
El gobierno cómplice de Vale: Aunque ahora se rasguen las vestiduras, De Vido les dicte “una conciliación obligatoria” que intenta impedir los despidos y Paco Pérez anuncie que Cristina le aseguró que el proyecto se hará con o sin Vale. La realidad es que el gobierno nacional con Cristina a la cabeza y el de Paco en Mendoza son profundamente pro-mineros. Por eso en la provincia donde supuestamente está prohibida la minería contaminante hay más de 600 minas en funcionamiento y si cae la 7722 se reactivarían cerca de 200 más. Por eso dejaron correr este proyecto extractivista que dejará una mísera ganancia mientras se “chupa” todo el agua del Río Colorado y consume gas y electricidad a granel. No fueron ellos los que cuestionaron a Vale, fue la empresa multinacional que por una cuestión de números en rojo o por especulaciones y chantajes ha pateado el tablero.
Desde el Movimiento Socialista de los Trabajadores hemos venido desde hace años denunciando el saqueo económico-social y las secuelas ecológicas que significa la megaminería llevada adelante por las multinacionales como Vale, Barick-gold y otras. Y afirmamos que mientras la minería esté en manos de estas multinacionales guiadas sólo por la ganancia, siempre existirá en mayor o menor grado el saqueo y la contaminación.