Durante la semana pasada, una importante delegación de mineros de Río Turbio estuvo en Buenos Aires. La agenda fue nutrida y diversa: carpa en Plaza Congreso, reuniones en la Facultad de Sociales y en el Bauen, un corte unitario con el Hospital Posadas, otros sectores en lucha y agrupaciones clasistas previo a una marcha de estatales y diversas actividades de difusión. Sin lugar a dudas, todos los que participamos de estas acciones, salimos muy fortalecidos y con una hoja de ruta para apoyar los conflictos en curso y programar nuevas acciones en común. Dejamos en pie una red de coordinación, dando continuidad a resoluciones que habían quedado truncas del Encuentro del 17F realizado en el Posadas. Para la segunda semana de mayo, coincidente con una hueva visita de los mineros, se está programando una Jornada Nacional de lucha con nuevas acciones esta vez en diversos puntos del país.

Guillermo Pacagnini

Conversamos con Miguel Páez,Secretario General de ATE Río Turbio.

¿Qué se llevan de esta semana de lucha en Buenos Aires?

Fue una semana bastante movida, con diferentes acciones gremiales que llevamos adelante en el marco del plan de lucha que hemos propuesto desde la asamblea de Rio Turbio.
Salimos a nacionalizar nuestro conflicto, habida cuenta que este gobierno trata de invisibilizar el reclamo de los trabajadores mineros. Entendemos que acá está la caja de resonancia. Es donde se toman las decisiones políticas y también podemos llegar a tener un impacto mediático. Por eso trajimos una delegación importante de compañeros de Rio Turbio, para hacer esta jornada de lucha y poder difundir el conflicto. También en este acampe en la Plaza Congreso, mostramos la realidad que vivimos los mineros de Río Turbio, qué actividades realizamos, que se comprenda el por qué defendemos tanto nuestro yacimiento como también la continuidad de dos comunidades de más de 10.000 habitantes que dependen de esta fuente de trabajo.

Estuvieron con otros sectores que enfrentan al mismo gobierno…

También, obviamente, acompañar a los demás sectores que están en lucha para que tratar de que en unidad y solidaridad, le pongamos un freno a las políticas que tanto afectan a trabajadores a lo largo y ancho del país, estas políticas de Mauricio Macri, que han hecho un daño descomunal a nuestras familias con estos despidos masivos, con este ajuste brutal y salvaje, generando en nuestro caso particular, un genocidio social. Mas si siguen avanzando con este ajuste e impidiendo que nosotros podamos tener una empresa desarrollada, productiva, que pueda transformar nuestro carbón en energía, cumpliendo el legado de nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros pioneros mineros que nos han enseñado el camino de la lucha. Porque estos pueblos tienen una historia de lucha, y es de vital importancia que esta nueva generación de mineros sigan ese camino.
Ustedes son una nueva dirección en ATE Rio Turbio. ¿Podes contarnos como llegaron a la conducción?
Nosotros lamentamos que haya pasado una elección que fue truncada por una pelea interna que hubo, donde no se pudo llevar adelante una elección normal. Intervinieron nuestra seccional desde el consejo nacional. La comisión normalizadora que pusieron se tomó más de un año y medio, y de hecho no logró normalizar nuestra seccional. Es por eso que después de un proceso de reclamos por parte de los trabajadores de Río Turbio, y principalmente de nuestra empresa madre, se logró que el Consejo Directivo Nacional tome la determinación de ponerle fecha para las elecciones. En ese marco se armaron cuatro listas. Una de esas era la nuestra, nos presentamos como Lista Multicolor para tratar de evitar que la seccional quedara en manos de listas que estaban armadas por la misma intervención y la patronal. Presentamos nuestra lista el 10 de agosto del año pasado y ganamos la seccional.

¿Cómo se presentó el panorama?

Han pasado muchos años en nuestra seccional con delegados y dirigentes que la han vaciado ideológicamente. Es por esto que no había compañeros con militancia gremial, sin embargo nosotros veníamos trabajando desde los sectores y las asambleas, con el compañero Cristian Gordillo que es el compañero secretario adjunto. Armamos un equipo de trabajo que, si bien tenía y sigue teniendo falencias, nos abocamos a hacer lo que no hizo la Comisión Normalizadora que es normalizar nuestra institución. Dejaron muchas deudas y se fueron sin entregar nada de documentación ni inventario. Nosotros armamos un equipo legal y técnico, incluimos una abogada, una contadora para que lleven a cabo este trabajo de normalizar las cuentas y balances, y generar recursos propios. Se estaba dependiendo mucho del Consejo Directivo Nacional y así logramos la independencia económica de nuestra seccional. Empezamos a encarar una obra que hacía años que no se hacía desde nuestra seccional y a trabajar rápidamente en formar cuadros. Pero la política de este gobierno no nos dejó espacio para fortalecernos lo necesario. Al poco tiempo que asumimos, a mediados de septiembre, empezaron los despidos. Empezamos a tener conflictos con la intervención, y con eso fuimos trabajando sobre la marcha para fortalecernos y poder dar la pelea. Dentro de nuestra empresa hay cuatro gremios, además de ATE: Luz y Fuerza, La Fraternidad y APS. Lo primero que hicimos fue tratar de trabajar unitariamente los cuatro gremios y ampliamos la unidad de los gremios en nuestras comunidades, como es el caso de los docentes, los municipales, que no están dentro de ATE. Para que también ellos nos acompañen en nuestra pelea. Y acá a nivel nacional estuvimos trabajando con algunas agrupaciones, pudimos empezar a armar una fortaleza para poder dar la pelea, porque estamos a 3000 km y para venir desde allá a manifestarnos acá era necesario primero hacer este trabajo previo y tener el mayor acompañamiento en nuestra pelea. Esperamos ponernos de acuerdo con los demás sectores y que la unidad sea manifestada también en las calles, tanto para que nos acompañen en nuestra lucha, como también nosotros poder acompañar a los que están peleando en otros sectores.
Hubo acciones y reuniones con otros sectores en lucha. Contanos de esta coordinación y que continuidad se le puede dar
Nosotros consideramos que a este gobierno de manera individual no se le puede dar la pelea. Tenemos que estar todos unidos, dejando las diferencias de lado, tratando de unificar criterios y de fortalecernos. Toda la clase obrera tiene que estar incluida en un plan de lucha nacional para poder enfrentar este ajuste, para poder frenar a este gobierno, porque si no vamos a ser afectados y vamos a tener un daño irreparable en nuestras comunidades.