Abajo el golpe patronal e imperialista. En Bolivia, la oligarquía y las corporaciones junto al imperialismo han consumado un golpe de Estado que apunta a derrotar a un pueblo con una histórica tradición de lucha. Para hacerlo se montaron en los errores y límites de la dirección del gobierno que, primero, no quiso romper con el modelo capitalista, luego apostó a la perpetuidad, para terminar aceptando las decisiones de la OEA y al final retirarse de la contienda, dejando librado a su suerte al movimiento indígena y los trabajadores.

Ser críticos de la política de Evo Morales no nos impide luchar en las calles contra este golpe que busca, además, ser utilizado como una lección para el resto de los pueblos que en todo el continente y buena parte del mundo se ponen de pie contra los planes de hambre y saqueo.

El golpe se ha consumado pero lejos está aún de representar una victoria sin atenuantes para los perpetradores. Las masas bolivianas, huérfanas de dirección, resisten y cuentan con el apoyo solidario de millones a nivel internacional. Continuar la movilización y exigir el desarrollo de todas las medidas de lucha y organización para derrotar a los golpistas es una tarea fundamental del momento, tanto dentro de Bolivia, como en otros países con acciones en solidaridad.

Autoproclamación y resistencia obrera y campesina. Mientras escribimos estas líneas los acontecimientos se desarrollan con una dinámica feroz. Frente a un congreso semivacío, la senadora de derecha Jeanine Áñez se autoproclama presidenta de Bolivia mientras la situación lejos está de “pacificarse”. La movilización en resistencia al golpe no cesa y los enfrentamientos recrudecen con epicentro en El Alto y la advertencia de la COB (Central Obrera Boliviana) y el campesinado de marchar masivamente a La Paz para imponer sus condiciones. Se vienen nuevas batallas y veremos cómo terminan. No está todo dicho.

La puesta en escena de Áñez junto a Camacho, los militares y un puñado de diputados y senadores empalma con la vergonzante reunión de la OEA donde Almagro confirma el carácter golpista de la intervención, acompañado de la diplomacia capitalista de Argentina, Brasil y demás lamebotas.

En este contexto, la defección del MAS y la desbandada producida en el partido de gobierno contrasta con el valor y la determinación del pueblo.
Para quienes peleamos por un continente y un mundo socialistas, no puede haber obediencia debida ni silencio cómplice. Si la derecha y el imperialismo lograron avanzar a este punto, lo hicieron sobre la base de la desilusión y la ruptura que provocó en millones el gobierno de Morales. Nuevamente se plantea la contradicción de hierro en el continente: o se avanza a medidas anticapitalistas, y se le otorga una participación decisiva al movimiento de masas, o la derecha se reagrupa y golpea. La situación sigue abierta y la movilización solidaria e internacionalista con el pueblo que resiste es clave.

La revolución chilena y las perspectivas. Desde el MST y la Liga Internacional Socialista nos encontramos impulsando una gran campaña internacionalista de apoyo a la revolución que llevan adelante la juventud, los trabajadores y el pueblo de Chile. Y queremos concentrarnos en este punto no solo por su importancia hacia el interior del propio país trasandino, sino para todos los pueblos del mundo que se encuentran luchando, como en Bolivia sin ir más lejos, e incluso para la juventud, los trabajadores y las mujeres de nuestro país, que deben ver en Chile no el pasado sino el futuro que se aproxima si no se termina con los planes del FMI y el imperialismo.

Por eso es que, además de intentar dar a conocer a todo el mundo lo que sucede allí, ponemos el cuerpo para estar junto a nuestros compañeros del Movimiento Anticapitalista que intervienen activamente planteando la salida de Piñera, la conquista de una Asamblea Constituyente libre y soberana para terminar con el régimen heredado de la dictadura y por supuesto el desarrollo de una alternativa política que batalle por un gobierno de los que nunca gobernaron, los trabajadores y el pueblo.

Sumate a la campaña, sumate a construir internacionalismo. En el último mes ha quedado más claro que nunca que los destinos de los pueblos del mundo se encuentran conectados como nunca antes y aquella vieja frase contenida en el Manifiesto Comunista vuelve con la fuerza de la historia: “¡Trabajadores del mundo, uníos!”

Por eso que nos movilizamos junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia contra el golpe patronal e imperialista en Bolivia. Y por eso llevamos la bandera de lucha de los trabajadores y el pueblo de Chile a cada punto del país realizando una gran jornada nacional de apoyo a la huelga general histórica que se desarrolló este martes 12 de noviembre. Y por eso referentes de la Liga Internacional Socialista y el MST estuvieron y están en Chile acompañando la movilización revolucionaria y enfrentando la represión.

Al mismo tiempo, somos profundamente críticos de las experiencias que fracasaron y ponemos en pie las herramientas que necesitamos para organizarnos. Así vamos a estar más cerca de pararle la mano a gobiernos y corporaciones, a golpistas y reaccionarios. Porque los trabajadores y los pueblos luchan y luchan. ¡Es mentira que no pueden triunfar! Hagamos todo lo posible para lograrlo.

Vení con el MST y la Liga Internacional Socialista a fortalecer esta perspectiva. El próximo 23 de noviembre en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA organizaremos una jornada de debate internacionalista y tenés que ser parte. Porque en un mundo en llamas y en crisis capitalista, hace falta una salida socialista.