Falleció Mario Castillo, dirigente nacional del MST

Spread the love

Una vida al servicio de la revolución y de la construcción del partido

En la madrugada del lunes 17-11, en Santiago del Estero, falleció nuestro querido compañero Mario Castillo. El jueves 13 había sufrido un pico de presión arterial, que le produjo un accidente cerebro-vascular y lo mantuvo internado en terapia intensiva hasta el momento de su muerte.
Mario era miembro de la Dirección Nacional del MST, a la que se había integrado plenamente desde hace varios años, siendo el más importante de nuestros dirigentes provinciales. Su muerte es una pérdida enorme para nuestro partido, para la clase obrera y para todos los luchadores.
Con todo el dolor del alma y una bronca gigantesca, escribimos estas líneas, para trasmitirle a nuestros lectores una semblanza de quien fue un gran compañero, un luchador de toda la vida, un extraordinario padre y un gran amigo.

Esas tremendas injusticias que tiene la vida, han hecho que ya Mario no esté más con nosotros, y que perdamos a la persona que estaba en la primera fila de todas y cada una de las batallas en defensa de los derechos de los trabajadores y del pueblo de Santiago del Estero.
Mario Castillo, el profesor, el que dedicó parte de su vida a enseñar a sus alumnos la lucha por un mundo mejor y por la defensa de sus derechos. Fue dirigente de los docentes autoconvocados y de sus luchas por el salario y la educación, impulsor del sindicato ATESE (Asociación de Trabajadores de la Educación de Santiago del Estero), del que fue su primer secretario general. Hace unas semanas, pudo festejar el logro de haber obtenido la Inscripción Gremial y contar con una herramienta para impulsar las luchas de los postergados docentes de su provincia.
Mario Castillo, el luchador, el que estuvo en la primera línea de esa gran rebelión popular conocida como el “Santiagueñazo” que sacudió a la provincia y a todo el país, gritando a los cuatro vientos que el pueblo santiagueño estaba harto de corrupción y de mentiras.
Mario Castillo, el que junto a todo el MST santiagueño enfrentó a los Juárez y a sus políticas, a la vanguardia del movimiento popular y democrático que acabó con el poder de Juárez primero y de Nina después, acompañando desde el primer día las marchas por Leyla y Patricia que terminaron con Mussa Azar preso y con los Juárez fuera del poder.
En ese proceso, Mario impulsó y construyó un poderoso movimiento social, el “Teresa Vive”, para reclamar por los que menos tienen. El “Teresa Vive” de Santiago del Estero fue un ejemplo para todo el MST. Organizando y movilizando más de 3.000 compañeros, con más de 150 asambleas en la Capital, La Banda, Lugones, Simbolar, Sra. Pujio, Beltrán y otras localidades. Y en ese proceso de un desarrollo espectacular del movimiento, Mario tuvo la infinita paciencia y el arte para, trabajando codo a codo con los dirigentes de las asambleas, ir construyendo una columna sólida de referentes que con el correr de los años, mantuvieron la fuerza intacta y una gran capacidad de movilización para conseguir y concretar los reclamos de la gente.

Un apasionado por los trabajadores y las masas

Mario se integró al MST a mediados de los 90, siendo él en ese momento, un importante y destacado luchador provincial y dirigente del PCR. Con su incorporación, se produjo un cambio grande en nuestro partido santiagueño, que había nacido al calor de la insurrección del año 93.
Mario era un apasionado por llevar al partido a enraizarse entre los trabajadores y las masas. Era un extraordinario organizador, que vivía pensando como avanzar hacia un partido de masas en la provincia. Si bien las grandes y masivas movilizaciones del “Teresa Vive” y sobre todo las asambleas de dirigentes de los días lunes eran un orgullo para él, siempre estaba preocupado por hacer equipos del partido y formar una dirección regional del MST en Santiago.
Fue el primero en cumplir con las orientaciones y los objetivos del trabajo con la prensa partidaria. Su obsesión, siempre fue direccionar al partido hacia los trabajadores y la juventud, para avanzar más rápido y fortalecer nuestra construcción. Por eso seguía apasionadamente el trabajo docente y la construcción de ATESE, y el desarrollo de otros compañeros en esa tarea. Por eso se rompía la cabeza pensando y probando compañeras y compañeros para el trabajo juvenil y para intervenir en la UNSE, donde el MST ha avanzado enormemente en el último año.
Y en las asambleas del movimiento de los días lunes, siempre observaba y aconsejaba a los dirigentes de los barrios, para que estos progresen y se hagan más integrales.
Al calor del desarrollo y el crecimiento del MST, logramos una muy buena votación en la primera elección provincial después de la caída del juarismo, y en la elección de constituyentes del 2005, sacamos dos diputados. Mario Castillo encabezó el bloque del MST, y con una masiva movilización rodeando la Legislatura provincial, juró en nombre de los 30.000 compañeros desaparecidos defender y legislar al servicio de los trabajadores y los humildes.
Apasionado por el desarrollo del partido en Santiago del Estero, siempre colaboró y trabajó activamente para el crecimiento del MST nacional. En las campañas electorales de Tucumán, de Buenos Aires, de Córdoba o de la Capital, siempre ayudaron a llevarlas adelante con éxito, brigadas de compañeros de Santiago y algunos de ellos se quedaron militando en otras provincias.
La lucha por los derechos humanos lo tuvo también como uno de los principales referentes en su provincia. Mario tenía una hermana desaparecida y veía en cada injusticia, una lucha a la que sumarse. Junto a su gran amigo “Lalo” Escobar, dirigente de la APDH fallecido hace un año, siempre estuvo en todos los reclamos de los derechos humanos. Y cuando algunos de los referentes provinciales del sector se sumaron al kirchnerismo y a su doble discurso, Mario siguió acompañando la lucha por el juicio y castigo a los asesinos de ayer y también a los de hoy. Por eso la madre de Patricia Villalba agradeció públicamente el rol de Mario y del MST en la batalla por castigar a los asesinos del crimen de la Dársena.
Mario se había integrado plenamente al equipo de dirección nacional del partido, siendo un obsesionado por construir un MST más grande y más fuerte, y con vocación de masas.

Despedimos a un luchador, a un revolucionario y a un amigo

Al despedir a Mario, despedimos a un compañero y a un dirigente que llena de orgullo a todo el MST. Y así se vió en los miles de compañeros que fueron al Club de Judiciales donde hicimos el primer Encuentro Provincial del MST y donde le dimos a Mario el último saludo. En los miles que se movilizaron desde Judiciales a la sede central del partido en la calle La Plata y desde allí al cementerio.
Despedimos a un luchador tenaz, persistente, con una fuerza arrolladora, que no se detenía ante nada. Con Mario perdimos a un amigo entrañable, a un compañero querido, a un ser humano excepcional. En las duras batallas de la vida cotidiana, había derrotado a muchos enemigos. Pero fue su organismo el que dijo basta y lo derrotó a él y nos golpeó a todos nosotros. Pero nada ni nadie va a poder hacer que lo olvidemos, ni que abandonemos la lucha por la que Mario dio su vida.
En la presencia de los compañeros Guillermo Pacagnini, Vilma Ripoll, Gustavo Giménez, Lita Alberstein, Leo Rivero, Sergio Ballesteros y Martín Torres de la dirección nacional, llevamos a Santiago, a su familia y a todos sus compañeros y amigos, el saludo doliente y afectivo y la fuerza de todo el MST desde La Quiaca a Río Gallegos.
Le trasmitimos un abrazo enorme y toda la fuerza del mundo a su compañera Roxana, a quien también queremos y admiramos entrañablemente por su fortaleza y su pasión en la dirección provincial del partido. A sus queridos hijitos Ernesto, Luján y Nuria. Ellos tuvieron en Mario un padre ejemplar y un ejemplo de vida.
Saludamos a su querida madre, en cuya casa hicimos decenas de asados y festejos junto a los compañeros que visitaban la provincia. A sus hermanos Alberto y Marcelo, que siempre lo apoyaron, lo acompañaron en todo y abrieron sus casas y sus afectos a los que fuimos sus amigos y compañeros. A sus queridas hijas Eugenia y Martita, que también lo apoyaban y acompañaban, orgullosas de la vida y la actividad de su padre. Y en estas palabras, abrazamos a todos y cada uno de los compañeros del MST de Santiago que tuvieron en Mario a un conductor y también a un amigo.
A los familiares de Mario, a sus amigos, a sus compañeros, a todos les decimos que la tristeza, la bronca y las lágrimas que nos recorren, nos refuerzan en la firme convicción de que Mario va a seguir con nosotros. Va a estar en cada lucha, en cada marcha, en cada reclamo contra la injusticia, en cada actividad del partido. Porque Mario era un grande, porque eran grandes sus ideas y porque era grande la causa a la que dedico su vida.
Querido Mario Castillo, amigo, socialista, revolucionario ejemplar, siempre vas a estar presente. Mario Castillo, hasta el socialismo, siempre!!

Ver Notas

Falleció Mario Castillo, dirigente nacional del MST: Miles en la despedida

Falleció el Negro Robles: Una vida de batallas

Carlos Maradona


Publicado

en

por

Etiquetas: