No hay peor extorsión que la miseria y el clientelismo
Cuando el pasado viernes 16 los compañeros cooperativistas de nuestro Movimiento Sin Trabajo “Teresa Vive”, subimos al Puente Pueyrredón, a la Panamericana o manifestamos en la Av. Rivadavia en reclamo de un aumento de emergencia y para todos los 150.000 trabajadores del Argentina Trabaja, esperábamos la llamada de algún funcionario de la Ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner.
Sabíamos que hacía ya largas semanas que no se dignaban a darnos una respuesta y que luego de 15 días de los anuncios de la Presidenta y la Ministra, nuestra protesta en los accesos, como mínimo iba a poner en discusión de la sociedad un tema tan sencillo como que ¡con $ 1.200 de sueldo congelado hace más de dos años no se puede vivir!
Y como en los anuncios se hablaba de que solo un 20% iba a tener acceso rápido y el resto (si cumplía con los requisitos de presentismo y productividad) podría esperar otros 6 meses, era esperable que esta vez, al fin, algún funcionario del área se comunicara.
Para nuestra sorpresa (en realidad no tanta, porque hace rato que vienen mostrando la hilacha) fue la Ministra de Seguridad la que rápido nos contestó, “extor-sionadores”,”desestabilizadores” fueron sus graves epítetos. Y la verdad que semejantes adjetivos en boca de un ministro no son gratuitos. Son la luz verde para que luego un juez decida judicializar la protesta, descargando procesos y penas (que ahora vienen multiplicadas por dos con la nueva ley antiterrorista). Y más si se confirmará que existe una grave denuncia penal por parte del Ministerio de Garré.
La criminalización de la protesta
La nueva ley antiterrorista, fija penas muy graves para aquel que quisiera imponer a los funcionarios alguna petición. Con lo cual todos los trabajadores, ambientalistas, desocupados, estudiantes, etc, que luchen por alguna medida de gobierno que les parezca injusta ahora podrán ser acusados de actos terroristas.
Ante tamaña brutalidad, que llevó a que los mismísimos militantes K, Verbisky o Hebe Bonafini protestaran contra la ley, los funcionarios se apuraron a contestar que de ninguna manera este gobierno “popular” iba a cometer semejante desatino. Parece que la ministra no comparte este criterio y en la primer oportunidad que tubo ya nos calificó de extorsionadores a los cooperativistas y a los dirigentes políticos de la izquierda, que como nuestra compañera Vilma Ripoll que fue a dar la solidaridad al Puente Pueyrredón, vuelve a ser amenazada de ser penalizada como ya lo hicieron en la causa Kraft en su momento.
No nos extraña que sea la ministra que dijo que el espionaje de la Gendarmería a las luchas populares llamado “Proyecto X” era un mero proyecto de investigación alejado de cualquier persecución, para después señalar que el espionaje estaba a cargo de otra unidad que funciona en Campo de Mayo (SIC).
Y tampoco nos extraña que se acuse a los trabajadores más pobres de la escala laboral, los cooperativistas del Argentina Trabaja, de extorsionadores cuando reclaman algo más que justo, si ya la presidenta le dijo a los petroleros en huelga que estaban “extorsionando”, acuso de vagos a los maestros, de privilegiados a los trabajadores de la DGI, de no querer progresar a 22.000 cooperativistas que probablemente no supieran los alcances de un censo bastante desprolijo… y sigue la lista.
El cambio del discurso oficial no es casual. Son épocas de crisis y ajuste. Y quieren que la crisis la paguemos (como siempre) los laburantes. Por eso les dura poco la hipocresía y preparan los palos para que Ud. compañero no proteste.
La verdadera extorsión
Si la ministra en vez de cobrar un suculento sueldo de decenas de miles de pesos tuviese $ 1.200 de un Argentina Trabaja conocería el verdadero significado de la palabra “extorsión”. Porque se vería extorsionada por el puntero o funcionario responsable de su cooperativa que la extorsionaría para que vaya a los actos oficiales so pena de descontarle el sueldo o sacarla del programa. Por que intentaría que realice trabajos propios de trabajadores a convenio por los miserables, pero para la mayoría imprescindibles $ 1.200 mensuales y porque después de varios años esperando el aumento ahora tendría que pasar las condiciones del puntero para cumplir con presentismo y productividad, que no se sabe bien como se van a medir y que todos sospechamos la forma absolutamente clientelar y el manoseo que se viene si la selección la hacen los mismos de siempre.
La gente está cansada de extorsiones
Por eso el pasado 16 miles salimos a las rutas. Allí estaban los compañeros y las compañeras cooperativistas con sus chicos reclamando. Luchando y a su vez explicando al resto de los trabajadores que perjudicados por los cortes demoraban más en sus traslados. Si hay alguien que extorsiona es este gobierno, lo hace cuando responde al reclamo social con amenazas de causas penales, lo hace cuando canaliza la ayuda social por una vía clientelar, lo hace cuando acusa de vagos a los trabajadores, que como los docentes o los del Argentina Trabaja reclaman un justo aumento de salario. Cuando uno trata así a los trabajadores… los empresarios y funcionarios que se han llenado de plata con este gobierno se ponen contentos.
Las luchas de la gente que no quiere que la “ajusten” ni la “extorsionen” están destruyendo el doble discurso… y van a terminar con tanta soberbia contra los que luchan por un salario o un trabajo dignos.
Gustavo Giménez,coordinador nacional del MST Teresa Vive