Avanza la campaña contra la multinacional
Con la complicidad de Cristina y De la Sota, Monsanto prepara su desembarco en Malvinas Argentinas, Córdoba. Buscan darle un nuevo impulso al modelo de contaminación y saqueo de los agronegocios. Lejos de la indiferencia, miles de cordobeses los repudian. El debate crece, fortaleciendo el reclamo y complicando los planes oficiales.
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En Malvinas Argentinas, donde Monsanto pretende instalar la planta productora de semillas más grande del mundo, viven 12.500 personas.
Un modelo “atendido por sus dueños”
El anuncio llegó directo desde Nueva York, desnudando el rol colonial del gobierno nacional. En ese momento, surgió un interrogante en miles de cordobeses: ¿Por qué acá? Como correctamente denuncia el biólogo Raúl Montenegro, esta elección no es casual: Córdoba es la provincia con mayor superficie cultivada de soja transgénica y a pesar de que sólo queda el 5% del bosque nativo, esta frontera sigue expandiéndose, las universidades públicas forman profesionales a pedido de la multinacional y al hecho de estar cerca para controlar sus semillas patentadas, se debe sumar la total sintonía con el gobierno provincial en cuanto a la defensa de este modelo productivo y a la confianza en que “el ojo del amo engorda el saqueo”.
El desconocimiento de la población en cuanto a las consecuencias de estas prácticas para la salud humana y el ambiente, es quizás el mayor plus con el que Monsanto creía contar.
Nubarrones en los planes oficiales
A pocas semanas del anuncio oficial, las cosas ya empezaron a complicarse para De la Sota y el intendente de Malvinas Argentinas, el mestrista Daniel Arzani.
Desde el MST iniciamos una fuerte campaña provincial que logró, junto a otras organizaciones como las Madres de Ituzaingó, instalar con fuerza el rechazo en los medios, abriendo así el debate en amplias franjas de la sociedad. Nuestra Juventud Socialista organizó un exitoso escrache al gobierno provincial y al día siguiente varios miles recorrieron la ciudad en una de las marchas más importantes del año. Se exigió justicia para las Madres y se levantó la consigna “Fuera Monsanto”, responsable indirecto de las muertes de barrio Ituzaingó.
Se suma el reclamo por Malvinas
La fuerte condena al proyecto oficial colaboró para que en Malvinas Argentinas se levanten cada vez más las voces críticas.
Varios centenares de vecinos participan cotidianamente de las asambleas que se vienen organizando en el colegio de la zona y de las movilizaciones. El intendente se mantiene en su posición y frente al salto de la bronca, ha largado una campaña para atemorizar y confundir a los vecinos.
En sus planes, la planta debería estar terminada a fines del 2013. Ya no hay dudas de que se viene una lucha larga para evitar este salto en el saqueo. Tampoco, en lo difícil que serán los próximos meses para Arzani y De la Sota, mascarones de Monsanto en la provincia.
Con cada barco que zarpa lleno de granos, se van 300 camionadas de nutrientes que el suelo no recupera, quedan infinidad de tóxicos acumulados que siguen enfermando y matando a las personas. La sed de ganancias de los capitalistas y del gobierno, preparan en silencio una bomba de tiempo.
La pelea es contra la contaminación y el saqueo, pero fundamentalmente es por nuestro futuro. Para frenarles la mano es indispensable la unidad. Sumate a la campaña! Escribinos a: fueramonsanto@gmail.com
