Déficit fiscal creciente, consecuencia de pagar

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La noticia de que el déficit fiscal llegaría a $ 53.000 millones a fin de año (aumentando otros $ 7.250 millones más de lo previsto en el presupuesto 2012) es minimizada por el gobierno y motivo de escándalo para la oposición burguesa y sus escribas. Livianamente todos ellos ponen el énfasis en el aumento del gasto público para comprar voluntades por parte del gobierno o a lo sumo se quejan ahora porque la resultante es que las provincias recibirán menos giros de fondos (sobre todo se quejan por las provincias con opositores como Córdoba, Santa Fé y la propia Buenos Aires de Scioli).
Ambas cosas son ciertas, pero como toda verdad a medias se transforma en mentira si no decimos que el motivo central del crecimiento del déficit fiscal está en los pagos de la Deuda. Muy escuetamente digamos que al comprometernos (y pagar religiosamente en dólares) a pagar bonos a una tasa de interés a una tasa superior al crecimiento real de la economía y por tanto de la recaudación neta (no la derivada de la inflación creciente) a la corta o a la larga no hay otra salida que ir entrando en déficit, que dependerá del monto de la deuda, de sus intereses, del crecimiento de la economía de ese periodo, etc. etc. pero que el déficit aparecerá es indiscutible. Lo que ha sucedido desde el 2007 en adelante no es más que la reafirmación que las obligaciones de pago de Deuda vienen creciendo más que la economía, hoy la penetración de la crisis económica mundial en nuestro país y la desaceleración o estancamiento manifiesto de la misma hacen que ya no se pueda ocultar ni con dobles discursos ni con maniobras contables.
El problema de última es quién paga este déficit. El gobierno y la oposición tradicional están claramente en la misma vereda: que lo paguen los trabajadores y el pueblo con ajustes, por eso no hay recuperación salarial, por eso no se paga el 82% a los jubilados, por eso pagamos impuesto a la “ganancia del sueldo”, por eso se para la obra pública y por ende la construcción y el trabajo, por eso la presión impositiva es cada vez mayor y sobre cada vez más amplias franjas de la población. En la otra vereda estamos el MST y la inmensa mayoría de la población que quiere que el déficit y la crisis la paguen los que más tienen y la generaron, empezando por dejar de pagar la Deuda como ya explicamos en otro artículo de esta página.


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