El cuento de la Deuda en boca de los Kirchner se parece mucho al del pastorcito mentiroso. Que con el megacanje se acababa el problema de los acreedores externos. Que con el megacanje lográbamos una quita mayor del 70% haciéndola fácilmente pagable. Que eso nos “insertaba en el mundo, al salir del default”. Pero no, luego hubo que pagar U$S 10.000 millones al FMI y entonces sí ya no deberíamos nada a nadie. Pero no, luego saltó el reclamo de más de U$S 7.000 millones (sin contar con los intereses) del Club de París, “negociación” que todavía está pendiente. Pero tampoco, este año nos metieron el famoso Cepo al dólar, para juntar muchos y así poder pagar todos los bonos y vencimientos en dólares que largamente superarían los U$S 13.000 millones… pero entonces sí descansaríamos hasta el 2013!! Nada de eso: Alguien se equivocó y dio la autorización para que la Fragata Libertad anclase en Ghana donde la embargaron.
A partir de allí comenzó otro capítulo de este cuento. Cristina redescubrió a los fondos buitres, en sus discursos tuvo que reconocer que ella y su esposo habían sido los mejores pagadores de Deuda, con más de U$S 35.000 millones pagados en efectivo, se quejaba. Quedaba la esperanza que el juez Griesa, siguiera favoreciendo a la Argentina, pero el juez cambió de parecer y falló a favor de esos mismos buitres; condenando a la Argentina a pagar en pocos días la suma de U$S 1.300 millones más los intereses, cosa que puso al borde del colapso a la presidente y su equipo. Luego vendría el fallo de la Cámara que dejaría en suspenso el fallo de Griesa y nos daría unos días más de tiempo. Hasta ahora el gobierno tomó este último fallo con cauto optimismo: es que en el fondo sabe que terminaremos pagando una vez más.
Un poco de realidad ante tanta mentira
La realidad, cruda y cruel muestra que a pesar del megacanje y de haber pagado puntual y efectivamente, como reconoció la presidenta más de U$S 35.000 millones, la Deuda Externa Argentina siguió incrementándose en todos estos años. Tan sólo en el 2011 creció un 8,6%, trepando hasta casi U$S 140.000 millones (si sumamos deuda pública y privada), y aún no está claro cómo cerrará el 2012, aunque ya sabemos que tuvieron que emitir obligaciones en letras en dólares, retirando dólares de las reservas del Banco Central.
Lo que ha pasado en todos estos años de política K, es que se cancelaron obligaciones con algunos organismos internacionales como FMI y acreedores externos. Pero esto se hizo a costa de retirar dólares de organismos del Estado como la ANSES y ahora hasta de YPF o directamente de las Reservas del Central (por eso cambiaron la Ley que prohibía utilizar reservas para pagar Deuda). Pero la Deuda no “desapareció” sino que la pateamos para delante, en forma de Bonos, Letras y otras obligaciones de pago.
Sin embargo la Argentina sigue muy expuesta y vulnerable por el tema Deuda. Influyen la falta de arreglo con el Club de París, la presión de los bonistas “buitres” que no entraron en el canje (que representa Griesa y que volvieron a contra apelar ahora) y el hecho cierto que saben que nuestro país (por el déficit creciente) deberá volver a tomar Deuda del mercado internacional. Por eso crece el “riesgo país” lo que hace que en caso de tomar más crédito tengamos que pagar intereses altísimos. Esto es lo que volvió loca a Cristina: más allá de los discursos de trinchera, la presidente sabe que tarde o temprano necesitará pedir plata prestada y con todas estas medidas tendremos que endeudarnos a intereses altísimos y la película comenzará de nuevo.
En síntesis el panorama no es alentador, luego de décadas de pagar con ajustes al pueblo, con la entrega de las principales empresas públicas y los recursos energéticos, en efectivo o con bonos, con canje o sin canje la Deuda sigue creciendo; como dijimos alcanzaría los 140.000 millones de dólares. Desde el gobierno y la propia oposición nos quieren vender que ahora es más pagable, porque representa un porcentaje menor del PBI que en el 2001!! Son unos cínicos, si en el 2001 la economía Argentina se derrumbó, se destruyó, es lógico que en ese entonces fuera impagable!! Lo que tenemos que discutir es por qué luego de 4 décadas de pagar y entregar, seguimos debiendo cada día más a pesar de todos los ajustes y penurias que por esta política sufren los trabajadores y el pueblo.
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No pagar un dólar más
Luego de casi 40 años de endeudamiento, se hace evidente que el problema de la Deuda no pasa por “honrar nuestros compromisos” como acaba de reafirmar Cristina. Lo mismo hicieron Alfonsín y nos hundió en la hiperinflación, Menem regaló todas las empresas públicas y nos dejó la hiperdesocupación, De la Rúa nos llevó al Argentinazo del 2001.
Desde el MST decimos que no hay que pagar un peso más de la Deuda Externa fraudulenta. Con sólo lo que se pagó en este año se podrían haber construido más de 700.000 viviendas populares o construido más de 15.000 kilómetros de autopistas, generando trabajo genuino para millones de trabajadores y motorizando realmente la industria, por ejemplo.
Si no pagáramos más, con esos fondos se podrían incrementar los salarios, subsidios y jubilaciones al nivel de la canasta familiar, invertir en salud y educación públicas, etc.
En relación con ello, el embargo de la Fragata en Ghana, reaviva una discusión profunda: ¿si no pagamos nos embargan? La Presidente y sus ministros, salieron a quejarse y a reafirmar la voluntad de pago de nuestro país: Una verdadera vergüenza, que demuestra el nivel de sometimiento y servilismo de este gobierno para con el imperialismo.
En vez de suplicar que nos la devuelvan, una verdadera política emancipadora y revolucionaria pasa por contestar con el embargo de todos los bienes, empresas, tierras y bancos en manos del imperialismo y sus socios en nuestro país, y romper si fuera necesario, todas las relaciones con el mismo. Sin dudas, ellos tienen 1.000 veces más que perder que nosotros con la Fragata, y no suplicar que nos la devuelvan de favor.
Sobran los ejemplos de países que han dejado de pagar sus deudas y la respuesta sistemática de los usureros internacionales, ante una posición firme y consecuente ha sido siempre la condonación de dicha Deuda porque saben que son ficticias, fraudulentas e impagables por definición. Más allá que previamente amenazaran con sanciones comerciales y boicots: ante estos, la unión de todos los países de Latinoamérica endeudados para enfrentarlos, tendría la doble fortaleza de hacer más contundente el reclamo y contrarrestar las debilidades de cada economía en particular.
Sólo dejando de pagar la Deuda con el hambre del pueblo empezaremos a resolver los problemas de fondo como salarios, jubilaciones, viviendas, salud, educación y nos encaminaríamos a una segunda y definitiva independencia.
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