Vilma y el MST nos jugamos por la libertad de María

Spread the love
Maria Ovando y Vilma Ripoll

Conocimos el caso de María Ovando en nuestros viajes a Posadas previos al Encuentro de Mujeres realizado allí a principios de octubre. Fue a través de las compañeras del Colectivo de Acción contra las Violencias de Género, misioneras que venían luchando por María. Desde ese momento, no paramos.
Durante el mismo Encuentro, Vilma tomó la causa como lo sabe hacer ante las injusticias: con convicción política y pasión militante. Visitó a María en la cárcel. Se reunió con funcionarios para exigir por ella. Difundió el caso en la radio abierta en la plaza central y en el acto de cierre, ante 2.000 mujeres. Entretanto, las compañeras del MST juntamos cientos de firmas en los talleres y en la plaza.
Al regreso del Encuentro, lanzamos una campaña nacional por la libertad de María. Resolvimos preparar un recurso de amicus curiae, el primero que se presentó al tribunal de Eldorado en toda su historia. Vilma, yo y otras compañeras recorrimos el Congreso y la Legislatura porteña y lo hicimos firmaron por decenas de diputados de todos los bloque políticos, excepto los K, así como otras personalidades y dirigentes. Más de 26.000 personas hicieron llegar su apoyo al amicus a través de las webs de Lanata, Radio Mitre y el MST. Luego otras tres organizaciones presentaron recursos similares.
Convocamos a un plenario de mujeres en Buenos Aires, al cual vinieron desde Posadas las compañeras Alicia Rivas y Muriel Arensburg (Colectivo) para dar impulso a la campaña, diseñar acciones y coordinar la defensa con los abogados. Nuestros militantes siguieron juntando firmas en lugares de trabajo, estudio y barrios, en la Marcha del Orgullo LGBT, en las marchas por el derecho al aborto y en cuanto evento popular hubo. A esas movilizaciones llevamos pancartas por la libertad de María.
Nuestro diputado Alejandro Bodart presentó en la Legislatura porteña un proyecto por María y se aprobó por unanimidad.
En nuestro periódico, Alternativa Socialista, sacamos notas destacadas en todos los números y se reprodujeron en nuestra web.
También hicimos un escrache ante la Casa de Misiones en Buenos Aires.
Difundimos el caso a toda la prensa del país, sin excepciones. Lanata y su equipo tomaron el tema como nadie y eso fue decisivo para que el nombre y la injusta situación de María Ovando se conocieran masivamente de una punta a otra del país. Luego otros medios se interesaron y Vilma amplió la difusión toda vez que pudo.
Vilma y yo viajamos al juicio dos veces. La primera al inicio, el 19 de noviembre, junto con Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo (LF). La segunda el 28, para la sentencia. Como es Vilma, eco de tantas voces, en las audiencias increpó al fiscal y a otros funcionarios casi como si fuera parte formal del juicio. Esto incluyó innumerables gestiones para presionar hasta el final… Y ganamos! Con María absuelta y libre las lágrimas volvieron a nuestros ojos, pero esta vez de alegría.
Los llamados telefónicos de felicitación que día a día sigue recibiendo Vilma, los mensajes de texto, los mails, la gente que la para en la calle para saludarla, se cuentan por miles. Todo ese reconocimiento nos confirma lo bien que hicimos, ella y todo el MST, en jugarnos por la libertad de María Ovando.


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *