No se puede vivir así
Es común escuchar en el supermercado: “Pensar que antes con cien pesos uno llenaba el carrito…” Efectivamente, los precios vienen subiendo en forma tan constante que ahora con esa plata apenas se pueden llenar dos bolsitas.
No sólo sube el costo de la canasta familiar, sino que también hay un ataque a las economías domésticas encabezado por los tarifazos en el ABL y otros impuestos, en el gas, en las facturas de electricidad, en el boleto de subte y en los transportes.
La inflación es tan evidente que luego de años de negar su existencia, Cristina se refirió al problema en la insoportable cadena nacional y el Ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo reconoció que “hay algunos incrementos de precios importantes”, claro que a renglón siguiente se lavó las manos y le echó el fardo sólo al empresariado.
Pero ahora que “reconocieron” la carestía de la vida ¿Cómo se sale de esto? Para Cristina, los gobiernos provinciales, el gobierno de la Ciudad y sus amigos empresarios la solución pasa por fijar un techo al aumento en paritarias. Son unos caraduras. Unos son responsables por la remarcación de precios y otros por dejarlos hacer lo que quieren sin control. Ambos pretenden que los costos de la crisis económica y de la inflación vuelvan a recaer sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo, de los desocupados y los jubilados que no tienen el 82% móvil que merecen.
Desde el MST en el Movimiento Proyecto Sur planteamos la necesidad de un aumento general de salarios y un programa de emergencia, para responder a la crisis y el ajuste que aplican Cristina y todos los gobernadores. Macri (PRO), Scioli y Bonfati (FAP), se diferencian del gobierno K. pero terminan aplicando el mismo ajuste.
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