La Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad del articulo 31 inc. A de la ley de Asociaciones Sindicales en el fallo ATE s/recurso de inconstitucionalidad, dando vuelta lo fallado por la provincia de Salta dirigida por el PJ a través de su Corte que había rechazado la legitimación de ATE por entender que al ser un gremio simplemente inscripto carecía de personería gremial y del derecho de representación colectiva.
Los fundamentos utilizados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación se basaron en dos fallos importantes emitidos por la misma que cuestionaron duramente al Modelo Sindical Argentino, siendo el primero ATE c/Ministerio en el año 2008 que dispuso que los gremios simplemente inscriptos puedan convocar a elecciones y no sea un derecho único y exclusivo de los Sindicatos con personería gremial y el segundo fallo Rossi Adriana María c/Estado Nacional – Armada Argentina del año 2009 que concedió la ampliación de la tutela sindical a los delegados sin personería gremial.
Con la conjunción de estos tres fallos de la Corte Suprema de la Nación no solamente genera un avance hacia los derechos de libertad y democracia sindical de los trabajadores, sino que, fundamentalmente le propina una estocada al modelo sindical argentino sostenido por el gobierno y defendido por la burocracia. Confirmando que el modelo de unicato o sindicato único con personería gremial va a contramano de la historia. Incluso se contradice con lo dispuesto por el art. 14 bis, 75/22 de la Constitución, convenios 87 y 98 de OIT, que garantiza a través de la democracia y libertad sindical el derecho de que cualquier trabajador que pueda organizarse y constituir las asociaciones sindicales que considere conveniente con el fin de luchar por sus derechos y del conjunto de sus compañeros sin ningún tipo de injerencia por parte de los gobiernos y con los mismos derechos en cuanto a tutela, representación y/ o represalia y que de hecho este modelo garantiza la perpetuación de las patotas sindicales como herramienta de represión de los gobiernos de turnos hacia sus propios compañeros.
Modelo sindical que a partir de la crisis del 2001 comienza a ser cuestionado por las bases por generar burocracias sindicales traidoras al movimiento obrero en su conjunto con clara representación de los intereses patronales y no de la clase. Producto de estos cuestionamientos comienzan a surgir al calor de la lucha sindicatos por fuera de los sostenidos por el gobierno y que hoy día han ganando importantes espacio en el plano de la pelea sindical como los docentes en provincia de Buenos Aires, que vienen de dar una dura batalla no solamente a las burocracia, sino también al Gobierno K y de Scioli que intentaron quebrarlos en todo momento durante 4 meses de pelea por mejoras salariales y de condiciones de trabajo, los trabajadores SUTNA, los trabajadores de ATE de Salta, los trabajadores Molineros, y muchos más que día a día demuestran que cuando los trabajadores se organizan y dan la pelea a fondo no necesitan de ningún modelo sindical que hasta ahora ha servido como herramienta de dominación, represión y no de organización.
Lo que necesita el movimiento obrero es la derogación lisa y llana de la ley de Asociaciones Sindicales y que sean los propios trabajadores que a través de la participación en las luchas vayan forjando la organización democrática que necesitan con el mejor formato para desarrollar esas luchas. Postulado un nuevo modelo sindical democrático y para la lucha. La “unicidad promocionada por el Estado” es funcional a las patronales y la burocracia que quieren a ultranza mantener el actual status quo de explotación capitalista.
Gina Emarruspe, Abogada CADHU
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