Los trabajadores profesionales de la salud de San Juan vienen librando una dura lucha por salarios y en defensa del sistema público de salud. Lejos de atender los reclamos el gobierno megaminero sanjuanino apeló a medidas represivas y autoritarias para tratar de quebrar el conflicto.
El gobierno encabezado por Sergio Uñac (vice a cargo del ejecutivo por la enfermedad de Gioja) no se contentó con intentar desprestigiar ante la opinión pública las medidas de fuerza con el falaz argumento de “garantizar las prestaciones sanitarias”. Su respuesta apeló a la criminalización de la protesta social declarando la ilegalidad de los paros y tomando como propio el reaccionario dictamen número cuatro de la comisión de garantías de la nación reaccionaria. Y fue más allá, pasando a la intimidación directa al desplegar una banda de funcionarios sobre los hospitales con el argumento de realizar auditorías o inspecciones in situ, cuando a todas luces lo que pretendió fue “apretar” a los compañeros que ejercían su legítimo derecho a la huelga.
No se puede “matar al mensajero para matar la noticia”. Más temprano que tarde, la población toma conciencia de la responsabilidad gubernamental en la crisis del sistema de salud y del rol positivo de los trabajadores en la defensa del mismo, volcándose sin vacilaciones al campo del conflicto. La FeSProSa, cuyo secretariado se reunió en Rosario el miércoles 5, viene apoyando activamente el conflicto y ya son numerosos los sectores, que se solidarizan rechazando esta violación a las más elementales libertades democráticas y a la libertad sindical en particular. Exigimos a las autoridades sanjuaninas retrotraer todas las medidas represivas implementadas, respetar las decisiones democráticas de ASPROSA y los trabajadores sanjuaninos del equipo de salud. Apoyamos a los compañeros en su pelea.
Guillermo Pacagnini, Secretario Gremial FeSProSa
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