Raúl Gómez y Sofía Gatica encabezarán la lista del MST-Nueva Izquierda para las elecciones provinciales del 5 de Julio. Junto a Maru Acosta pelearemos por conquistar bancas al servicio de fortalecer el proyecto de Nueva Izquierda, que venimos impulsando. La incorporación de referentes de importantes procesos de lucha como Sofía Gatica o Maru Acosta, ponen en el centro del debate la necesidad de que los luchadores sociales den el paso a la pelea política.
La lucha contra la instalación de Monsanto, de la cual Sofía se transformó en una de sus principales voceras, marcó un antes y un después para nuestra provincia y fue fundamental para que miles tomaran conciencia sobre la desastrosa situación ambiental a la que los gobiernos han arrastrado a nuestra provincia.
En el mismo sentido, la pelea por Justicia para Paola se transformó en un símbolo de la lucha por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género.
Que las emergentes de dos de los más importantes procesos de lucha que atravesaron nuestra provincia, se incorporen a nuestras listas para dar la pelea por lograr cambios de fondo, nos llena de orgullo y ratifica la necesidad de renovar a la izquierda y abrirnos a trabajar con compañeros y compañeras que provengan de otras tradiciones. Sabemos que habrá diferencias, pero creemos que lejos de debilitarnos, al debatirlas nos fortalecerán. Acordamos en algo fundamental: es urgente recuperar nuestra provincia de manos de las corporaciones extractivistas que ponen en riesgo la vida de las personas, motivados únicamente por la sed de ganancias. Echar a Monsanto y lograr una Córdoba sin agrotóxicos ni transgénicos, es el primer paso.
De la protesta social a la propuesta política
Las muestras de apoyo que despertó la presentación de las candidaturas, demuestra la potencialidad del proyecto amplio y unitario que venimos impulsando. Ratifica también, lo necesario y urgente que es avanzar en el trabajo conjunto con sectores de la izquierda social y que para cambiar la realidad en serio, no alcanza con proyectos cerrados como el FIT, que se contentan con agrupar sólo a una parte de la izquierda partidaria.
Luego de intensas luchas, bloqueos y cortes de ruta, fue fundamental tomar la decisión de no quedarnos sólo con eso y no delegar más decisiones en legisladores cómplices de la destrucción ambiental de la provincia, de las penurias de las mayorías trabajadoras y de la violencia de género.
Una Nueva Izquierda, amplia y con propuestas
A los pocos días de presentar la fórmula comenzamos nuestra primera gira por el interior provincial. La simpatía recogida confirma que estamos en el camino correcto y frente a una gran oportunidad de alcance provincial. Numerosos referentes del interior han decidido sumarse a pelear por hacer realidad nuestras propuestas y estamos seguros de que seguirán haciéndolo.
Queremos una Córdoba sin agrotóxicos y sin transgénicos, donde podamos vivir tranquilas sin miedo a ser violentadas, donde nuestros abuelos y jubilados puedan recuperar la dignidad que les han arrebatado y donde los trabajadores conquistemos una vida que merezca la pena ser vivida. No toleramos más los privilegios de los políticos, queremos que vivan nuestra realidad, la de todos y todas. Por eso les proponemos que se atiendan en el hospital y manden a sus hijos a la escuela pública.
Una oportunidad inédita
El bipartidismo está viviendo sus horas más decadentes, no pudiendo siquiera garantizar cuestiones básicas de sus gestiones. Aumenta el cáncer a tasas récord, las inundaciones arrasan pueblos enteros, crece el desempleo y la pobreza, y ellos se limitan a deslindar responsabilidades, como si los que gobernaran no fueran ellos.
Mientras crece la necesidad de un cambio profundo, espacios como el Frente Cívico, que supieron canalizar ese sentimiento en el pasado, han abandonado la pelea y hoy, por un cargo, han llegado al extremo de trabajar para Macri.
Esta situación genera que el espacio para una propuesta como la nuestra sea ilimitado, por eso, el desafío de las próximas semanas será el de poner en pie la mejor lista posible para crecer en representación social y fortalecer nuestra propuesta política, profundizando el debate colectivo en cada diálogo, reunión o recorrida.
Luciana Echevarría