La marea blanca de la enfermería, sigue y sigue

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El 21/09, el 1/10 y el 21/10 fueron demostraciones de fuerza contundentes de lo que podemos hacer en unidad. Esta nota la escribimos con el objetivo de balancear lo logrado hasta ahora, analizar el estado de situación y proponer una estrategia para ganar nuestra lucha por el reconocimiento profesional, salarial y laboral.

Escriben: Andrea Ramírez y Carolina Cáceres Referentes de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE)

Estas fueron semanas intensas y de mucha indignación para el colectivo de enfermería. Acumulamos bronca de hace tiempo, que permanentemente el gobierno de CABA alimenta con nuevos atropellos. Ahora fue la discriminación ante el bono que recibieron todos los profesionales de la Ciudad de 10000 pesos, salvo para Enfermería que recibió la mitad. Además, este mes ni el Ministerio Nacional ni el de CABA, dieron nada. Una vergüenza. No llegó ninguno de los bonos. Mientras tanto, SUTECBA no solo intenta bloquear nuestra lucha por el reconocimiento sino que, además, no hace nada luego de un año y medio sin paritarias. ¡Ahora dicen que rechazan la propuesta del GCBA de aumento… pero no dicen cual fue esa propuesta! No informan, no hacen asamblea; todo es a espaldas de les trabajadores. Una mafia traidora.

Larreta y Quirós repiten, como loros, que no van a incluir a la Licenciatura en Enfermería en la Carrera Profesional, porque sería “dividir al equipo de salud”. Es decir que, emparejar para abajo y excluir a todos sería un acto de “equidad”, de justicia. ¡Qué caraduras! Lo que estos personajes no dicen es que todas las Licenciaturas y títulos de grado de todo tipo son reconocidos como profesionales, salvo el de Enfermería. Es el modelo médico hegemónico nefasto, al palo. Por todo esto, la Enfermería con el respaldo de lo mejor del equipo de salud volveremos a salir a la calle. Porque no podemos esperar nada del Gobierno ni de SUTECBA. Y desde nuestra agrupación, Alternativa Salud y desde la ALE, ya estamos militando para que las acciones de lucha que surjan del debate colectivo sean masivas y contundentes.

Movilización, festival y acampe: prueba superada

Las acciones del 21 y 22 de octubre frente a la Jefatura de CABA, fueron votadas en una asamblea abierta de la ALE de la que participaron diferentes sectores. Aclaramos: la más numerosa y representativa de la enfermería hasta ahora. En esa asamblea la moción fue: “Realizar una movilización y acampe el 21/10 en Jefatura, y coordinar apoyando acciones que surgieran antes de esa fecha”.

Fue así que, desde esa asamblea, comenzamos a trabajar un fuerte apoyo a nuestro colectivo de decenas de artistas y personalidades, que fue viralizado de a miles y replicado en múltiples medios de comunicación, nacionales e internacionales. Además, logramos llegar con volantes a todos los hospitales de la CABA, con un fuerte despliegue de compañeres de La Bordó, de Alternativa Salud y la militancia de la ALE. Cientos de afiches pegados que colaboraron en la instalación potente de la jornada del 21 y 22. Y, además, participamos del acampe impulsado en el Congreso por una agrupación conocida como Interhospitalaria, a la cual aportamos un contingente numeroso que de principio a fin respaldó la actividad. ¡Impecable esa coherencia con lo votado en asamblea! En resumen: el 21 y 22, con una acción unitaria, potente, instalada, derrotamos el intento de desalojo del acampe, y pese al diluvio, bancamos hasta el otro día la actividad resuelta. Y claro, otra vez, la ALE impulsando la cultura del micrófono abierto en los actos, práctica inédita de democracia obrera en nuestro colectivo.

No da todo lo mismo: debates

Desde nuestra agrupación opinamos que hubo sectores que actuaron para debilitar la acción del 21/10. Lamentablemente, la conducción de Verde de ATE, que es un sector minoritario en la seccional Capital y tiene presencia en unos pocos establecimientos, de manera equivocada se automarginó de la convocatoria. No dieron mayores explicaciones, pero creemos que tomaron esa actitud por la “incomodidad” que les generó la presencia de autoconvocados y otras organizaciones que “diluyen” el papel de los sindicatos. Esta decisión equivocada que actuó contra la movilización central, es un grave error de la dirigencia de ATE, que tiene que asumir que el movimiento es heterogéneo y por lo tanto la presencia de las organizaciones gremiales tradicionales se puede en ese marco, sin forzados hegemonismos. El otro sector que intentó debilitar la convocatoria fue la llamada Interhospitalaria, una agrupación política que expresa concepciones seudo-anarquistas, burocráticas e individualistas. Por ejemplo, participando de la asamblea de la ALE y de las reuniones de coordinación y, después, rompiendo los acuerdos y haciendo lo que le da la gana. En este caso, en primer lugar, convocando a la acción central 5 horas antes del horario impulsado por la ALE y diversos hospitales y en otro lugar. O haciendo circular diferentes flyers con esa cita, con los argumentos de que “a la mañana estaba Larreta, pero a la tarde no” y de que “las bases no quieren a los sindicatos y partidos”. En el Sanatorio Méndez, escracharon con un método directamente de delación a un compañero del cuerpo de delegados del Hospital Italiano por difundir la convocatoria de ALE. Exactamente lo mismo que hace Daer, Genta y toda la burocracia sindical contra la izquierda.

Lo que perdieron de vista estos compañeros es que una actividad que comienza con 13 personas y no superó las 40 nunca, está lejos de torcerle el brazo a Larreta. Para completar el bochorno, al inicio del acto unitario con micrófono abierto y mientras una compañera de la ALE abría el evento, incendiaron unas gomas cerca de la columna de compañerxs de enfermería, montando una provocación infantil y repudiada.

Esta metodología descolgada de pocos “pero iluminados”, de los que “se la bancan”; es totalmente funcional a Larreta y la burocracia. En fin: las luchas que se ganan son las que tienen el mayor apoyo del conjunto de la base, no las acciones testimoniales al margen del movimiento.

Nuestro programa de lucha

En este sentido, desde Alternativa Salud, como militantes de izquierda, tenemos una clara posición que impulsamos para el debate en todas las asambleas y centros de salud. Bregamos por superar la fragmentación y el desfinanciamiento del sistema de salud, heredados de la dictadura y el menemismo, y fomentada por los sucesivos gobiernos, para avanzar hacia un sistema único universal, gratuito y estatal. Queremos superar la desjerarquización de todo el equipo de salud. Por eso levantamos la necesidad de una carrera única de salud, con especialidades para institucionalizar el trabajo y los derechos de todo el equipo de salud y quebrar el elitizado modelo médico hegemónico. Esa es nuestra perspectiva. En ese camino, en las condiciones actuales en la CABA, con la ley 6035 que no es la nuestra, pero es la que existe, luchamos por revertir la primera injusticia. Por la inclusión de la Licenciatura a la carrera profesional, el reconocimiento salarial para todos y todas, técnicos y auxiliares, capacitación en servicio para facilitar que se licencien les enfermeres completando su carga curricular en horario laboral, posibilitando la formación del recurso humano en el sector público.

La descentralización del sistema de salud genera que, según donde uno trabaje, cumpliendo la misma tarea, gane mucho menos o tenga menos derechos. Esto no va más. Quedó demostrado que se necesita un sistema de salud unificado y, para ello, es clave jerarquizar los derechos y salario de todos les trabajadores de salud del país.

Desde Alternativa Salud y el MST siempre peleamos por los derechos de todo el equipo de salud en cada lugar de trabajo y gremio en el que participamos. La lucha no puede agotarse en un sector de la Enfermería y todos estamos expuestos al riesgo, en mayor o menor medida, en esta pandemia. Los hospitales y centros de salud los sostenemos entre todos. No funcionan sin la Enfermería. Pero tampoco sin la cocina, sin la higiene, sin médicos/as y demás integrantes del equipo de salud.

Qué hacer las semanas que se vienen

En pocos días se cumplen dos años de la mayor gesta de la historia de la Enfermería Argentina. En este 21N, todos acordamos que tenemos que unirnos y coordinar para que el GCBA nos incluya.
Por ello creemos que hay impulsar asambleas por hospital para preparar las próximas medidas de lucha. Y desde allí, y asambleas abiertas generales como las que impulsa ALE, empujar un enorme paro de 48 horas con movilización y nuevo acampe, esta vez en Plaza de Mayo. Ninguna foto o reunión con Alberto Fernández o Massa va a quebrar la negativa de Larreta. De hecho, en los Hospitales Nacionales bajo la administración del Frente de Todos, como en el Garrahan, la situación de les trabajadores es calamitosa, con un miserable 7 % de aumento al salario ofrecido ahora por representantes del oficialismo nacional. En esto polemizamos con la dirigencia de SITRE. O como la conducción de ATE, yendo a reunirse con Quirós por su cuenta y sin el respaldo de movilización alguna.

Llamamos a trabajar a todos los sectores sindicales y políticos en una coordinación genuina, sin ocultar ningún debate, para pelear por el pase a la carrera. La única forma de conquistar derechos es respetando la diversidad, discutiendo las diferencias y proyectando un plan de lucha contundente aprobado en asambleas. Así es como se conquistaron derechos fundamentales en la rica historia de nuestra clase.

Nuestro sindicalismo, nuestra política

Alternativa Salud viene siendo parte de todas las acciones de lucha y trabajamos para que el conflicto de la Enfermería se gane. Pero esta no es nuestra única pelea. Nos organizamos para frenar el vaciamiento de la salud mental y en general. Denunciamos con fuerza a toda la burocracia sindical corrupta y proponemos un nuevo modelo sindical democrático para luchar. Y peleamos por un sistema único de salud, donde todes les trabajadores tengan los mismos derechos y todos los usuarios accedan a la misma calidad de atención en cualquier punto del país. Con les trabajadores de la salud interviniendo de forma democrática en la planificación y control de los presupuestos y la dirección del sistema. Por eso, practicamos un sindicalismo alternativo, combativo y desde abajo.
Y porque para asegurar ese propósito de cambio estructural se necesita una transformación del modelo económico, social y político. Con perspectiva anticapitalista y socialista, luchando desde la izquierda por un gobierno de los que hacemos realmente que los hospitales y todo se mueva: las y los trabajadores. Para esa estrategia tenemos que hacer nuestra política, de la clase obrera, la juventud y el pueblo. Construimos el MST para esa lucha, para estas causas. A tantos compañerxs de lucha por la dignidad de la enfermería, los invitamos a construir juntxs todo este camino. Es ahora nuestro momento.

 


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