Caso Schoklender
El escándalo con los millones destinados a la Fundación Madres debilita la lucha por los derechos humanos. Los responsables políticos son los Kirchner que, con su política de cooptación financiera sin control, ensucian una pelea histórica de todo el pueblo argentino y vinculan a las Madres con prácticas del viejo PJ. Es preciso investigar y los organismos deben recuperar su independencia del gobierno.
Francisco Torres
El escandaloso enriquecimiento en el que están involucrados Sergio y Pablo Schoklender y otras 16 personas separadas de la Fundación Madres, tiene de responsable político al gobierno K. La base material es la entrega del gobierno de Cristina de 300 millones de dólares para construir viviendas populares, que eran usados sin control. Esto convirtió a la Fundación en la segunda constructora del país en cantidad de empleados, superada sólo por Techint. Tiene responsabilidad también el gobierno de Macri al autorizar obras y la entrega de fondos millonarios para viviendas sin los debidos controles. Esto se extiende a intendentes y gobernadores del PJ en Buenos Aires, Chaco y Misiones, y a los radicales K de Río Negro y Santiago del Estero. ¡Y para controlar la habían mandado a Felisa Micheli, la de la bolsa de dóalres!
Con lo recibido por Schoklender se habla de unas 10.000 viviendas: una ciudad. La provincia de Córdoba, con 3,5 millones de habitantes, dijo que recibió del FONAVI un tercio de lo que manejó Schoklender.
El escándalo muestra cómo la política K golpea la lucha de los derechos humanos, de la que quieren apropiarse cooptando organizaciones que se hicieron oficialistas. Sin ese mecanismo es imposible el enriquecimiento del que se ufana Schoklender. Hace falta una investigación a fondo que arroje verdad y justicia, y el castigo a los culpables. Quienes tenemos desaparecidos, cuestionamos esta política K. Y creemos, coincidiendo con Pérez Esquivel, que los organismos de derechos humanos deben recuperar su independencia de éste y de todos los gobiernos.
