El Movimiento Proyecto Sur instaló en la agenda nacional una serie de debates estructurales que hacen a la discusión del modelo de país. Las 5 grandes causas nacionales que estructuran el programa de esta fuerza parten de una afirmación central de diagnóstico: la entrega y el despojo nacional tuvieron sus agentes políticos en los gobiernos del bipartidismo radical-peronista. Por eso, hace falta poner en pie una alternativa independiente y con sentido profundamente emancipador
El frustrado acuerdo del Movimiento Proyecto Sur con el bloque del PS de Binner y el partido de Margarita Stolbizer, abrió una serie de debates y lógicas dudas en sectores de la población que buscan por fuera de los partidos tradicionales una salida superadora para los problemas esenciales del país. Un frente electoral que abarcara a nuestro Movimiento y otras fuerzas hubiera significado un hecho positivo para dar la batalla electoral, aunque con una primera y básica condición: que el programa alrededor del cual se vertebrara tuviera como diagnóstico compartido que Argentina en un país dependiente y sometido, que el bipartidismo administra ese sometimiento y que por lo tanto, hay que confrontar fuertemente con la partidocracia al servicio de imponer un programa transformador como salida a la crisis nacional. Sin eso, no hay progresismo, ni emancipación, ni nada…más que una nueva frustración con añoranzas de Chacho Alvarez y la Alianza con De la Rúa. Este Movimiento nació para tener otro destino
No votar una nueva frustración. Recuperemos lo nuestro con los candidatos de Pino y Proyecto Sur
La plataforma del Frente Progresista de Binner es profundamente conservadora y timorata. No coloca en el centro de las grandes tareas nacionales para la emancipación de nuestro pueblo cuestiones fundamentales para responder a la nueva realidad mundial: el eje energético, y por eso la necesidad de recuperar el petróleo; la cuestión de los recursos naturales, y el desafío impostergable de parar la megaminería a cielo abierto; la reconstrucción de las industrias estatales básicas; la puesta en pie del sistema público de transporte y la auditoría de la deuda externa, como puntos iniciales de un camino progresista y emancipador de verdad. Sin esto, no hay salida independiente frente al bipartidismo. El Frente Progresista no se pronuncia sobre estos cruciales temas. Y en Santa Fe ratifican el co-gobierno con la UCR. No hay que dejarse engañar por las campañas de confusión que se intentan instalar. El Movimiento Proyecto Sur vino para quedarse y defiende su programa transformador para el país. Por eso decimos, que votar a Binner y el Frente Progresista es votar más de lo mismo y una nueva decepción. Entonces el 14 de agosto la única alternativa en serio para dar vuelta la realidad Argentina son las listas de Proyecto Sur y Pino en todo el país. ¡Vamos con Alcira presidente y Cardelli vice!
