Metimos una cuña contra el bipartidismo
En un contexto político hostil a grandes cambios en materia electoral, el Frente Cívico Cordobés no logró ganar las elecciones del pasado 7 de agosto. Sin embargo, conquistó el segundo lugar y una inmensa cantidad de votos que reflejan la necesidad de una transformación profunda en la provincia que, con este resultado, se encamina a 32 años de gobiernos del bipartidismo.
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Luciana Echevarría
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A comienzos de año, cualquier cordobés daba por sentado que el PJ perdería las elecciones a manos de Luis Juez. Esta sensación estaba motivada en la bochornosa forma en la que, mediante el fraude, se habían quedado con el poder en 2007 y en la pobre gestión de Schiaretti que no había logrado resolver ninguno de los problemas estructurales que golpean la provincia.
¿Por qué ganó De la Sota?
Si bien existieron errores propios que debemos analizar, creemos que para entender el porqué del resultado es indispensable tomar nota de dos cuestiones centrales.
La primera, es el momento político que estamos viviendo, donde la relativa estabilidad de la economía argentina, inflación mediante, contrasta con la situación de crisis que impera en las economías más poderosas, donde la crisis económica está golpeando intensamente.
Esta situación, adversa a grandes corrimientos en el voto, ha impactado en los últimos resultados electorales, tiñéndolos de un tono más conservador y manteniendo el statu quo. Esto se reflejó en las elecciones porteñas, en las de Santa Fe, en las primarias nacionales y también en las de Córdoba.
Este “viento conservador” jugó a favor de los oficialismos y los ayudó a mantenerse electoralmente, a pesar de sus deslucidas gestiones.
Junto con esto, en Córdoba hizo falta mucho más para que De la Sota lograra ganar la elección. El régimen político y el empresariado cordobés cerraron filas contra un posible triunfo de Juez, que amenazaba con un corte del modelo que gobierna la provincia desde el ’83 y con el que todos ellos se han enriquecido obscenamente.
Conscientes de su complicada situación, el gobierno provincial puso en marcha en los últimos ocho meses toda la obra pública que no realizó a lo largo de su gestión, De la Sota prometió el oro y el moro respaldado por millones de pesos invertidos en bombardeo publicitario, montaron desde los medios un escenario con encuestas truchas tendiente a evitar la polarización con Juez y cuando esto no rindió los frutos esperados, directamente le financiaron la campaña al alicaído radicalismo que a pesar de todos estos favores, sacó menos votos que en elecciones anteriores.
Para aumentar la confusión instalaron un sistema de boleta única plagado de trampas, lo que terminó generando por ejemplo, 350.000 votos en blanco para el tramo legislador.
El gobierno nacional también puso su granito de arena, a diferencia de elecciones anteriores, jugando abiertamente a favor de De la Sota. Cristina, después de años de no hacerlo, participó de los actos del peronismo cordobés. Su principal delfín, Accastello, hizo campaña por el ex gobernador y el “kirchnerismo oficial” llamó a votar por la lista del PJ cordobés.
Herramientas amplias para enfrentar al bipartidismo
Los resultados de Córdoba, pero también los de Capital y Santa Fe, demuestran una vez más que las construcciones amplias, que nuclean lo mejor de las distintas tradiciones políticas, son las más útiles a la hora de enfrentar al bipartidismo y pelear por los cambios que necesitamos los trabajadores. Como contracara de esto están los resultados de la izquierda que, si bien logró mantener la banca en la legislatura, sacó menos yendo en frente de lo que habían sacado en la elección anterior por separado.
Desde el MST y Proyecto Sur nos sumamos al Frente Cívico apostando a este camino y creemos que el medio millón de votos conquistados son un impulso que ratifica la necesidad de construir este tipo de herramientas, abriéndolas a todos los que quieran acompañarnos en la dura pelea por desbancar al bipartidismo. Al mismo tiempo tenemos que encarar los necesarios debates, sin los cuales será difícil consolidar el terreno conquistado para poder ir por más.
Aportes al debate
Es fundamental sacar conclusiones en relación a algunos elementos que arroja la elección para corregir el rumbo donde sea necesario.
Muchos compañeros se sorprendieron al ver que De la Sota creció en algunos barrios populares de la capital que le estaban vedados al PJ años atrás. Creemos que esto tiene que ver con el perfil que se le imprimió a la campaña, más direccionada a captar un voto más reticente y que eso terminó descuidando la relación con estos sectores.
El juecismo nació como un emergente del Argentinazo del 2001 y desde el 2003 es la fuerza esgrimida por cientos de miles de cordobeses que no se sienten contenidos en los viejos partidos y quieren romper con el reinado del PJ y la UCR. Haber mantenido el caudal electoral, ratificando la ubicación conquistada hace años, es muy positivo y acarrea también una gran responsabilidad. Para enfrentar en mejores condiciones las próximas peleas será necesario dar un profundo y constructivo debate, donde podamos discutir entre todos el rumbo que el espacio debe tomar hacia el futuro. Desde el MST creemos que la clave pasa por retomar las causas que dieron origen al espacio, reflexionando si no nos hemos apartado en algunos puntos, para corregirlos y encarar todos juntos las peleas que se vienen.
