Se lanzó la campaña
Escribe: Pablo Vasco
Con la presentación de un video, en un salón del Senado nacional, el martes 16 se lanzó la campaña Identidad: derecho a ser. El objetivo es lograr la Ley de Identidad de Género -que se empieza a tratar en comisión este jueves 18- y, luego, la Ley de Atención Sanitaria Integral para personas trans. El evento lo convocaron la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), que preside Esteban Paulón, y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), que lideran Marcela Romero y Pía Baudracco.
Además de las adhesiones, participaron las diputadas nacionales Fernanda Gil Lozano (CC) y Laura Alonso (PRO), la legisladora porteña María José Lubertino (FpV) y sus pares electos María Rachid (FpV) y Maxi Ferraro (CC), y nuestra compañera Vilma Ripoll. También lo hicieron militantes de las agrupaciones LGBT, entre ellas Libre Diversidad. Vilma señaló que «el derecho a la identidad es una deuda de la democracia» y que «la clave para el triunfo, y así logramos el matrimonio igualitario, es que esta lucha se impulse con unidad en la diversidad y que el debate entre en la mesa familiar«.
La identidad de género no viene impuesta y fija con el sexo desde el nacimiento, sino que es una construcción social y cultural, y por lo tanto cambiante y diversa. Por esa razón la sociedad y el Estado deben aceptar y respetar la identidad que cada ser humano ha elegido para sí mismo, empezando por el derecho más elemental: que el nombre en su DNI exprese lo que realmente esa persona ha decidido ser en la vida.
Lo que sucede es lo opuesto. Miles de mujeres y varones trans sufren una discriminación cotidiana. A la mayoría ya de chicos sus familias los rechaza, son maltratados en escuelas y hospitales, no consiguen trabajo y las travestis no tienen otra salida que la prostitución, no pueden acceder a una vivienda… y un largo y penoso etcétera.
Todas esas injusticias son las que se busca empezar a modificar con esta ley, que establece el derecho a la identidad. Tal como lo hicimos en la pelea por el matrimonio igualitario, estamos comprometidos en esta nueva batalla democrática.