Quinta huelga general en Grecia
Organizada por la Confederación de Trabajadores Griegos (GSEE) que agrupa a los privados y por la Confederación de Funcionarios Públicos (ADEDFY) se realizó el pasado miércoles 5 de octubre la quinta huelga general del año en Grecia. Alrededor de 20.000 personas salieron a la calle y unos 300 manifestantes se enfrentaron con la policía antidisturbios en la Plaza Sintagma de Atenas. Ahora están llamando a una nueva huelga general para el 19 de Octubre.
Por donde se la mire Grecia es hoy un volcán en plena erupción. Por un lado esta la brutalidad del ajuste que la troika imperial (Unión Europea, Bco. Central Europeo y FMI) a pactado con la dirigencia del PASOK gobernante. Como si no fuera suficiente con los tremendos ajustes descargados sobre el pueblo griego que han reducido salarios y pensiones estatales, aumentado impuestos, recortando pensiones, llevando al país a una recesión responsable de la perdida de 300.000 puestos de trabajo en el sector privado y a un desempleo juvenil del 40%, para pagar una fraudulenta e impagable deuda pública contraída con la absoluta complicidad de las grandes entidades financieras europeas. Ahora exigen que se reduzcan antes de fin de año 30.000 puestos de trabajadores estatales (sobre un total de 900.000) en un país que cuenta con apenas 11 millones de habitantes.
Y esto para empezar, ya que para que cierren las cuentas de los banqueros en el año 2012 los empleos públicos a reducir serían ¡120.000!. Si lo sumamos a la actual reducción, el plan es dejar al 17 % de los empleados públicos en la calle. La otra exigencia es terminar con los convenios colectivos y reducir el salario mínimo a 750 euros brutos.
Sumando a esto el rápido empobrecimiento de la clase media comercial tradicional, que fuera una de las espinas dorsales de la economía griega, en un cuadro de degradación social que nos hace recordar al 2001 argentino, con el desempleo, la pobreza creciente, el surgimiento de redes de trueque, la inaccesibilidad de la salud para capas enteras de la población, la emigración de 50.000 jóvenes en el último periodo. Nos hace comprender la virulencia de la situación planteada desde que se desato en forma abierta la crisis hace un año y medio.
En esta huelga la Plaza Sintagma fue nuevamente escenario de enfrentamientos entre los manifestantes y la policía antidisturbios. Allí fue reprimido un sector de los manifestantes que quemaban una bandera de la UE. En una jornada en que se afectó gravemente el funcionamiento de los servicios públicos, con escuelas y oficinas cerradas, con hospitales cumpliendo solo servicios de emergencia y el transporte aéreo, marítimo y ferroviario virtualmente paralizados. De la huelga también participaron abogados, farmacéuticos, empleados municipales, guardia cárceles, y otros profesionales. Hasta la Acrópolis permaneció cerrada.
La gravedad de la situación económica griega, que según cálculos oficiales no podría cumplir la meta de reducir el déficit que llegará a un 8,5% del PBI este año, con una caída de un 5,5% y una deuda pública que llegará al 173% del PBI, hizo provocar varias corridas en las bolsas europeas y mundiales, que veían como inminente la declaración de un default griego. Hecho que muchos analistas comparan con la caída del Bco. Lehman Brothers y que produciría una crisis superior a la de aquella oportunidad. De hecho existieron muchas dudas si el Bco. Central Europeo iba a desembolsar el tramo de 8.000 millones de euros pactados para estos días, dinero sin el cual el Estado Griego no tendría plata para pagar los sueldos y obligaciones el Estado. Y esta situación llevó al borde de la quiebra a un gran banco europeo: la banca belga Dexia.
Finalmente Bélgica puso 4.000 millones de dólares para evitar la quiebra de Dexia. El compromiso de Merkel y Sarkosy de auxiliar a los bancos en problemas con fondos públicos atemperó momentáneamente el desastre general. Y si bien la decisión de auxiliar a Grecia quedó postergada para la próxima cumbre del 23, la UE y el FMI ya han dado claras señales de que finalmente se realizará el desembolso de los 8.000 millones de euros pactados.
Mientras los mandamases franceses y alemanes discuten, los trabajadores y el pueblo griego tienen preparados su nuevo combate contra este brutal ajuste para el próximo 19. No están solos. Esta semana volvieron las fuertes manifestaciones en Italia contra el recorte en Educación y los reiterados ajustes a la población, se prepara una huelga general en Inglaterra (la más importante en décadas) y el movimiento de indignados toma nuevos bríos, ahora empujados por los indignados yanquis y su llamado a una protesta global.
Cuentan los cronistas, que la lucha de los argentinos del 2001 contra la usura del FMI y los bancos, que provocó la caída de De la Rua y terminó con un default parcial de la deuda externa es considerada con mucha simpatía por los griegos, prisioneros de un endeudamiento creado por funcionarios corruptos, empresarios y banqueros.
Su lucha por evitar el remate de su país y el nivel de vida de su población, es objetivamente una enorme lucha anticapitalista en el seno del imperialismo europeo. Su tenacidad es la que esta impidiendo que los planes imperiales puedan ser llevados hasta el final y es la que pone en jaque la única receta de la burguesía europea: intentar descargar el costo de la crisis sobre los trabajadores y los pueblos. Los griegos, huelga general tras huelga general están peleando a brazo partido y son la vanguardia de la revuelta europea.
Gustavo Giménez
