Córdoba: Conflicto de la salud

Spread the love

Luego de 9 semanas de paro, volviendo sobre sus propios pasos, el gobierno que había apostado al desgaste y al ninguneo de la conducción del conflicto, producto de la contundencia de las medidas, tuvo que abrir la negociación con todos los sectores en lucha.

Con la apertura de la negociación, el gobierno intenta frenar el histórico conflicto que, paralizando la salud pública, logró instalar, con una fuerza inusitada hasta ahora, la verdadera situación de crisis que atraviesa el sistema de salud cordobés.

Mientras De la Sota en su campaña prometía remedios gratis para todos, la crítica realidad de los hospitales salió a la superficie, no solo en lo relativo a infraestructura, sino fundamentalmente a los bajísimos salarios de los trabajadores de los equipos de salud, donde con 35 años de antigüedad cobran, en muchos casos, un básico de $2100.

Una piedra en el zapato del gobierno

Las numerosas marchas y las asambleas de base en los hospitales marcaron el pulso del conflicto durante estas 9 semanas, esto imposibilitó las maniobras del principal socio del gobierno en el conflicto: el SEP (Sindicato de Empleados Públicos), que ante su impotencia por no poder traicionar el conflicto, intentó amedrentar a los compañeros que ocupaban los hospitales, mandándoles la patota a atacarlos físicamente. Este momento mostró el fracaso del “operativo desgaste” al que apostaban Schiaretti y De la Sota, con el objetivo de tener un recambio de gobierno ordenado. Sin dudas, su principal obstáculo es la lucha de la salud.

La movilización obligó al gobierno a negociar

Ignorar el conflicto y plantear la imposibilidad de negociar con todo espacio que no fuera el SEP, fueron los caballitos de batalla del gobernador. El apoyo mayoritario de la sociedad al conflicto, la amplia solidaridad recibida y fundamentalmente la fuerza con la que se encaró la pelea, es lo que explica que el gobierno haya tenido que recular en sus intentos por desconocer tanto el reclamo, como a su dirección.

El primer round se ganó y el gobierno tuvo que retroceder, ahora más que nunca es necesario cerrar filas para enfrentarlos unitariamente y lograr en primer lugar la recomposición salarial y la devolución de los descuentos.

La división fortalece al gobierno y al SEP

Cuando más necesaria se hace la unidad, lamentablemente los compañeros que impulsan la Interhospitalaria, lejos de sumar, terminan debilitando las posibilidades de conquistar los objetivos comunes que impulsaron el conflicto. Orientados por la búsqueda de protagonismo, han sido funcionales al gobierno y a lo peor de la burocracia del SEP. Su política divisionista se expresó con fuerza en el último tramo de la pelea cuando dividieron marchas y convocatorias y actualmente la profundizan manteniéndose por fuera de las instancias de negociación.

Para conquistar lo que venimos reclamando en la calle, es central dar pasos unitarios que logren la unificación de todos los sectores que se han movilizado en estos 70 días y han sido el cuerpo del conflicto. Ese es el desafío que se debe superar, no solo para lograr los reclamos actuales, sino para encarar en mejores condiciones las peleas futuras.

Marcelo Maceira, Mesa Directiva CTA Provincial


Publicado

en

por