La Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” (SIDOR) es un complejo siderúrgico ubicado en Ciudad Guayana, Estado Bolívar, en el sureste de Venezuela. Es uno de los más grandes de América Latina y el principal del Caribe.
Ha sido escenario de grandes luchas obreras en Guayana, principal concentración obrera de Venezuela.
Para el año 1997 contaba con 18.000 trabajadores distribuidos en sus 17 plantas. Ese año, y al calor del avance neoliberal en el continente, el gobierno de Rafael Caldera privatiza la siderúrgica, entregándosela al consorcio Amazonia, encabezado por el grupo Techint.
Consumada la privatización, la nueva gerencia de Ternium-Sidor despide a 13.000 trabajadores, de los que vuelve a incorporar alrededor de 9.000 bajo la modalidad de “tercerizados”.
Con la llegada de Chávez al gobierno, la ola privatizadora es frenada y el resto de las empresas de Guayana permanecieron en manos del Estado. Sin embargo en Sidor, la superexplotación iba llegando cada vez más a niveles insoportables. Pese a la afirmación de Chávez “¡Todo lo que fue privatizado, nacionalícese!”, Sidor continuó en manos privadas durante 10 años. Las relaciones de Chávez con los Kirchner y de estos con el grupo liderado por Paolo Rocca, mantuvieron a la siderúrgica bajo el dominio de la trasnacional y bajo estricta protección del Estado Venezolano.
A partir del año 2007, una vanguardia de trabajadores encabezada por Alianza Sindical (equipo afín a Marea Socialista) comienza a exigir la nacionalización de la Empresa.
Durante un año y medio tiene lugar una dura batalla por el Contrato Colectivo y frente a la intransigencia de la trasnacional y la decisión y combatividad de los Sidoristas, en abril de 2008 Sidor es nacionalizada.
Comienza así una nueva batalla, en la que Alianza Sindical comienza la lucha por el Control Obrero, para evitar que Sidor vuelva a caer en manos corruptas.
En mayo de 2009 tiene lugar una reunión de Chávez con las corrientes sindicales de Guayana para discutir las reivindicaciones obreras. Sin embargo el principal reclamo de los trabajadores es el Control Obrero, nace así el Plan Guayana Socialista, intento de la clase obrera guayanesa de avanzar en una real transformación socialista.
La situación actual
Dos años después, el entusiasmo inicial ha dado lugar a síntomas de frustración, ya que los inicios del Control Obrero chocaron con el boicot de la burocracia estatal y de sectores “bolivarianos”. Estos sectores son meros reproductores de la lógica capitalista, mantienen sus negociados con las trasnacionales y enfrentan a los trabajadores al igual que la vieja gerencia de Ternium, eso sí, con un “discurso socialista”.
En este marco tuvieron lugar las elecciones sindicales de SUTISS (Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares), del 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre y en las que Alianza Sindical, encabezada por el compañero José Meléndez (dirigente de Marea Socialista) ganó la mayoría del Comité Ejecutivo sindical.
Martín Poliak, desde Venezuela
