Binner y el FAP no son la salida necesaria

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Entre tarifas, presupuestos y confianza empresaria

 Luego de salir segundos en las elecciones, con el voto esperanzado de quienes buscan un cambio al modelo K, Binner y el FAP dan sus primeros pasos. Pero en una senda que no expresa una ruptura con la vieja política. Mostrando que donde gobiernan, ajustan. Y donde son oposición, acompañan votaciones claves del oficialismo.

En su “modelo Santa Fe” de cogobierno con la UCR, el mayor tarifazo viene en Aguas Santafesinas con un ajuste escalonado del 138%. Binner autorizó también un aumento del 23,2% en la electricidad y del 66% en los peajes.

Mientras Cristina proponía sintonía fina con la Unión Industrial, desde el mismo Congreso, Binner insistió en la necesidad del país de avanzar «en dos temas fundamentales: la inflación y devolverle la confianza a los empresarios para que vuelvan a invertir». Ya antes había hecho su propuesta ante la inflación: congelar salarios y precios por 3 años. Después de decir que los trabajadores no pidieran aumento salarial.

En Rosario, el socialismo hizo votar un presupuesto con importantes ajustes. Mientras el GEN de Stolbitzer y el FAP, junto a la UCR, De Narváez y el PJ Federal, le dieron sus votos a Scioli para aprobar un presupuesto con recortes en Salud y Desarrollo Social; subas del 120% en los pagos de la “deuda pública”, más la Ley Impositiva con subas en el Inmobiliario o Patentes. A cambio, hubo millones para los municipios, algunos de interés del GEN o la UCR. Como un espejo, el FAP logró el apoyo K para tener la vicepresidencia 3ra de diputados en el Congreso. En medio de denuncias de pacto, Binner insistió con “apoyar lo bueno y criticar lo malo”.

En un curso de asimilación al régimen político y el ajuste, con propuestas a favor del empre-sariado contra el reclamo de los trabajadores; con Binner, el FAP va mostrando no ser la alternativa que se precisa y que sigue el rumbo de los proyectos de la centroizquierda tradicional que, como ya sucedió con el Frepaso y la Alinza, terminan en frustración. De allí las críticas hacia Binner o Stolbitzer y los debates abiertos con muchos activistas y dirigentes con quienes compartimos luchas y construcción sindical en la CTA.

Desde el MST, en el Movimiento Proyecto Sur, creemos preciso trabajar para volver a unir en propuestas de cambio real a los sectores que compartimos el impulso de un proyecto emancipador, por la recuperación de recursos estratégicos como el petróleo, gas, ferrocarriles, contra el pago de la deuda externa, a los tarifazos y el apoyo a las luchas de trabajadores, jubilados y movimientos sociales.

F.T.

 

 

 


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