¿Psicosis…? Todo SUBE

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Francisco Torres

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¿Psicosis…? No se trata de la película de Hitchcock y su famosa escena del grito en la ducha. Ante colas diarias también de terror, el secretario de Transporte, tildó de “psicosis” a la desesperación de la gente por conseguir la SUBE cuando dijeron que pagaría con aumento el que no la tuviera al 10 de febrero.

Luego de sufrir sofocones y colas interminables, este gobierno de “buena gente” como dice la propaganda, extendió el plazo al 2 de marzo. El problema estaría en que los argentinos nos dormimos y “dejamos todo para último momento”. ¿Tomada de pelo o habitual prepotencia K ante una noticia adversa? Lo cierto es que se viene una segura y pronta metida de mano en el bolsillo.

En ese spot nos recuerdan que Cristina lanzó la SUBE hace 3 años y que los medios decían que no funcionaría. Lo que no “recuerdan” es que estaba debía funcionar a los 90 días. Y pasó este tiempo para generalizarse a millones de la mano de un futuro tarifazo en trenes y colectivos.

Si la gente hace colas bajo un calor infernal, si pierde un día de trabajo, no es por “dormirse” sino para zafar del aumento. Pero lo que tampoco dicen es que muchos no disfrutarán de “todos los beneficios” de la SUBE (¡?) por más tarjeta que tengan. Al igual que en la luz o el gas habrá que demostrar pobreza para viajar sin pagar el aumento.

Tampoco informan a cuánto subirá el boleto. Pero puede tomarse de parámetro los $2,50 del Subte o los $3,20 del boletazo en Córdoba (ver nota). Aumentos que provocaron protestas, las que se repetirán ante un posible boletazo K.

“¿Entendiste? Si te seguís durmiendo, perdiste…”, nos dice el spot de la Presidencia. Y en realidad esto no es lo único que SUBE. Los impuestos provinciales y tasas municipales han aumentado en varios distritos, tanto en Bs. As como en Santa Fe, Córdoba o Capital con gobiernos del FpV, el FAP, PJ o el PRO.

También sigue la suba de precios, con la canasta de útiles escolares en un 25% más cara, el transporte escolar otro tanto; los lácteos y demás precios. Mientras los diputados suben sus dietas un 100%, el gobierno ofrece el 18% a los trabajadores. Las protestas contra la suba de tasas, impuestos y boletazos son el camino a seguir. Mientras organizamos la lucha por la suba en los salarios, jubilaciones y planes sociales.


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