Tras manifestar que “no puede descartarse una posibilidad de sabotaje”, Raúl Othacehé, intendente de Merlo, dijo: “no puedo dejar de pensar que hay que investigar a aquellos que quemaron trenes, que hicieron descarrilar trenes, que hicieron sabotaje, esos grupos de izquierda, grupos trotskistas que no tienen límite ante la violencia, y que son capaces de cualquier cosa para obtener sus objetivos políticos”.
Este peso pesado del conurbano aplica con estos dichos la misma política con la que gobierna Merlo: la sistemática difamación, acompañada por la persecución política y la patota. R. Othacehé hizo la misma acusación que realizara Aníbal Fernández hace algunos años tras la quema de trenes, acusaciones que nunca pudieron comprobar.
Asimismo, estos dichos son una muestra cabal de que la intervención no es más que un manotazo de ahogado que no cambia nada. Con Schiavi en la Secretaría de Transporte y con Othacehé como asistente de la intervención, sólo podemos esperar más saqueo y tragedia.
Daniel (Merlo)