La crisis capitalista en Europa no se detiene. Desde la Unión Europea y especialmente desde quienes la dirigen, Alemania y Francia, no dejan de reclamar, especialmente a los países del sur europeos, Italia, España Grecia y Portugal, reducciones en los gastos del Estado, disminuciones salariales, recortes en los derechos laborales, y todo tipo de facilidades para que las grandes empresas y el Capital Financiero (los bancos), puedan seguir teniendo sus ganancias fabulosas, aumentando la explotación de los trabajadores y trabajadoras.
Los gobiernos en manos de la socialdemocracia y de la derecha más rancia, acceden mansamente a esos designios, legislando y reprimiendo, como en el caso de Grecia, para imponer planes de ajustes, liquidando el estado de Pseudo-bienestar que en Europa se venía viviendo en las últimas décadas.
La respuesta obrera no se hace esperar, y así es como Grecia durante todo el último año y en lo que va del corriente, viene realizando grandes huelgas generales y movilizaciones que poco a poco se trasladan a el resto del continente.
Portugal realizó recientemente una exitosa huelga general, en Italia los trabajadores se movilizan y enfrentan a la policía, y en España, después de un año de concentraciones en las plazas, del movimiento Indignados y una serie de huelgas parciales, desembocó en la exitosa HUELGA GENERAL, convocada por los Sindicatos, los Movimientos Sociales y partidos políticos de la izquierda.
Si bien, la actitud timorata y negociadora de los Sindicatos mayoritarios Comisiones Obreras y UGT, convocantes de la huelga, tuvo que ceder a las presiones que surgían desde las bases, esta fue todo un éxito, no solamente por que fue acatada por la gran mayoría del pueblo trabajador, sino por que la acción de los piquetes para garantizar el paro, las características de las Movilizaciones realizadas en la gran mayoría de ciudades españolas, adquirieron un perfil que solamente la participación de la clase obrera le puede dar. La reacción del gobierno fue la de impulsar una Ley Antiterrorista, que enmarque todas las acciones que realice el movimiento obrero para minimizar el éxito de futuras huelgas y movilizaciones.
Elecciones autonómicas en Andalucía
El 27 de marzo (dos días antes de la Huelga General), se realizaron las elecciones para el Gobierno Autonómico de la región Andaluza. A tres meses del triunfo de Mariano Rajoy, (Partido Popular) representantes de la derecha, ésta recibió un revés del electorado, rompiendo todas las encuestas previas, que lo daban ganador con la mayoría absoluta, logrando 47 escaños de los 55 necesarios para gobernar discrecionalmente, perdiendo 500.000 votos con respecto a las últimas generales.
Por el lado del PSOE, que gobernaba durante el último período, este también sufrió el esperado revés, logrando 40 diputados y perdiendo casi 700.000 votos con respecto al último comicio.
El tablero lo rompió Izquierda Unida, incrementando más de 150000 votos, de acuerdo a la última elección y logrando 12 legisladores, lo que lo convierte en la tercera fuerza electoral, y poseedor de la “llave” para decidir en manos de quién queda el gobierno Andaluz de ahora en más, de acuerdo a la Ley Electoral vigente.
Esta situación, está generando un interesante e importante debate, entre las fuerzas de izquierda que componen la coalición, con mayoría absoluta del Partido Comunista Andaluz.
La posición mayoritaria que se viene perfilando es la de apoyar la investidura de los candidatos del PSOE, condicionando esta a una acción programática y manteniendo una política independiente durante el próximo gobierno de Andalucía.
Esta situación está generando fuertes expectativas en el conjunto del Estado español, que la sigue en todo sus detalles, conciente que puede influir fuertemente con lo que suceda de ahora en más.