A 10 años de su secuestro y a dos meses del inicio del juicio, el país sigue conmovido por todo lo que ha quedado al descubierto. Fue decisiva la lucha permanente de Susana Trimarco.
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Marita fue secuestrada por la mafia de Rubén “la Chancha” Ale, por orden de María Jesús Rivero y guardada por Daniela Milhein, junto a otras mujeres para explotación sexual. Logró escaparse, testigos la vieron perdida y drogada en La Ramada, policías fuera de servicio de la comisaría del lugar la encontraron y la entregaron a sus secuestradores. Luego fue vendida al prostíbulo de Irma Medina y sus hijos los mellizos Gomez, donde fue drogada, sometida, y obligada a tener un hijo del “Chenga” Gomez, para evitar que se escape. Hasta ahora está desaparecida, Susana la buscó por La Rioja, Salta, Santa Cruz, Córdoba, y llegó hasta España. En su búsqueda incansable, tomando en sus manos la investigación, descubrió esta trama mafiosa.
Todos los imputados están libres, excepto Irma Medina, recientemente detenida, ya que mientras se realizaba este juicio, allanaron la casa de su nuera en La Rioja, y encontraron droga y documentos de chicas de varias provincias.
Están acusados de privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución, ninguno por trata, ya que la ley que condena este delito, por la que luchó Trimarco, es del año 2008, fecha posterior a los hechos.
Como expresión de la impunidad y la prepotencia que han tenido, los hermanos Gomez, alquilaron hace unos días, una casa a 1 cuadra de la que vive Susana y su nieta Micaela, para amedrentar a la familia una vez más. Ante la denuncia de los abogados y la defensora de menores, el Tribunal ordenó que se muden en 10 días.
Recién han pasado 22 de los 165 testigos. Este megaproceso, durará quizás 6 meses. Los testigos claves que pasaron hasta la fecha son:
Susana Trimarco, su declaración duró 21 horas, dividido en 6 días. Responsabilizó no sólo a los 13 imputados, sino al ex gobernador de Tucumán, Miranda, Fernando Juri (compadre de los Ale) ex vicegobernador, hoy legislador, y el ministro Guerrero, ambos del 1º gobierno de Alperovich, al ex gobernador de La Rioja Massa, al juez riojano Moreno, Baaclini, secretario de fiscalía y funcionarios, comisarios, policías. Ninguno está siendo procesado, ni siquiera citado a declarar.
Davíd Catalán, pareja de Marita, fue torturado por la policía, ya que pretendieron que se autoincrimine.
Fátima M que trabajaba de niñera en la casa de Milhein, al negarse a ir a trabajar de copera a Río Gallegos, fue secuestrada durante 8 meses, drogada, y golpeada. narró como vió a Marita dos veces, ambas secuestradas drogadas, y maltratadas, junto a otras mujeres, en la casa de Daniela Milhein, y su madre, Adriana, contó como “las preparaban” a las chicas, con documentos falsos, las trasladaban en colectivos de línea, denunció las presiones y el miedo, y como la quisieron comprar para que no declare.
Amalia, relato desgarrador de madre de una joven, que contó como Irma Medina, había comprado a su hija.
Todos los testigos tuvieron que sufrir el amedrentamiento de los 13 imputados y sus 8 abogados, que quisieron culpabilizar a las víctimas, en un clima de enorme presión.
Estos son algunos de los desgarradores hechos que el juicio destapa, falta mucho más.
Es necesario que se cite a declarar a todos los involucrados, a toda la red de complicidad, que abarca los 3 poderes del estado y hoy continúa. Ni la justicia ni la policía siguen la investigación, sigue siendo su madre, la que realiza la búsqueda. Su actividad, al principio en soledad, con volantes y afiches, permitió que testigos reconozcan a Marita, fue destapando este flagelo. También liberó a más de 100 chicas esclavizadas sexualmente, llegando hasta España, dónde hay 17 jóvenes argentinas encontradas. Las redes de trata y prostitución son una expresión de lo más descompuesto del sistema capitalista, son parte de las mafias de la droga, que mueven millones en el mundo, amparados por gobiernos, jueces y policías
Este juicio emblemático, no puede condenar sólo a los perejiles.
En este homenaje a Marita y a Susana Trimarco, nos movilizamos acompañándola, y seguiremos asistiendo a las audiencias del juicio, para exigir toda la verdad y toda la justicia a todos los culpables, exigiendo que se juzgue a todos los responsables, y sus cómplices.
