Siguiendo lo resuelto en el último encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), las asambleas cordilleranas con apoyo de partidos de izquierda y distintos colectivos y organizaciones sociales y del campo popular desde el día 8 de julio se encuentran realizando un acampe en el cruce conocido como Cerro Negro, en las intersecciones de las rutas 40 y 60 en el norte de la provincia de Catamarca. No se hizo esperar la llegada de las patotas. El día 13 la tensión llegó a su punto más alto, cuando hacia la noche, los asambleístas fueron agredidos con piedras y bombas de estruendo por los grupos de choque pagados por la Barrick Gold. Para instalarse en el lugar han contado con la complicidad del intendente de Tinogasta, Hugo Ávila.
Como denuncia el comunicado de la Asamblea: “Un grupo antimotines, 4 camionetas del grupo especial Kuntur, 6 móviles de la policía de Catamarca, 5 camionetas cargadas de infantería, un móvil de la policía de Tinogasta y otro de Belén, y hasta la caballería es la respuesta al pedido de diálogo que nos dan la gobernadora Lucía Corpacci y la presidenta Cristina Fernández.”
A pesar de eso, desde el día 16 el acampe se ha convertido en bloqueo selectivo, que informa a los viajeros el motivo de la protesta e impide el paso de camiones que se dirijan a Bajo La Alumbrera. No pueden con el pueblo ni las intimidaciones, ni las amenazas de aplicarles las sanciones de la Ley Antiterrorista.
Recientemente en Lonco Pué (Neuquén) y antes en Esquel (Chubut) se rechazó en referendos la minería saqueadora y contaminante. Los compañeros de Famatina frenaron la implementación de un nuevo megaemprendimiento, y los de Tinogasta desde enero mantienen un corte en el Paso Internacional San Francisco, para impedir la llegada de insumos a Bajo La Alumbrera. Mientras tanto el gobierno “nacional y popular” de Cristina se entrevista con Peter Munk, que lidera Barrick, la principal empresa del rubro para incentivar nuevas inversiones.
Ahora se han sumado también los cortes de ruta del pueblo de Susques, en Jujuy. Más que nunca hay que seguir multiplicando esta lucha, uniendo a todos los que estén dispuestos a enfrentar y terminar con la megaminería a cielo abierto.
Iván Amado