Retroactivo al 1º de Julio y sin audiencia pública, Scioli aumentó hasta un 28% la luz en la provincia, afectando a 2,1 millones de usuarios. Con cinismo, Cristina lo retó a través de su ministro De Vido y anunció que quitará subsidios en el mismo porcentaje que aumente la tarifa. Por lo que recibiremos un tarifazo adicional.
En 1994, Duhalde como gobernador, acompañó el modelo menemista, privatizando DEBA, la empresa provincial de electricidad; desguazándola en seis empresas. Cinco de ellas, EDEN, EDES, EDEA, Central Luis Piedrabuena, y Transba, fueron “regaladas” a multinacionales. A EDELAP, al irse el grupo yanqui AES en 2011, la tomó Alejandro Macfarlane, ex presidente de EDENOR y ex ejecutivo experimentado en el saqueo de Repsol, sin licitación y con aval de Scioli de aumentar tarifas. El sistema eléctrico entró en crisis porque los capitalistas no hacían las inversiones, al fugar la renta.
En vez de reestatizar, los Kirchner decidieron sostener la entrega, subsidiando el servicio con dinero del pueblo; dándoles combustible barato a los productores de electricidad, equipos a las distribuidoras y garantizando su renta, pese a los incumplimientos. Y congelaron tarifas para evitar protestas.
Solá y Scioli hicieron lo mismo, pero subsidiando menos y aumentando tarifas en el interior, cargando al usuario el costo de las inversiones que hace el gobierno. Hoy una familia trabajadora llega a pagar hasta un 500% más que una del Gran Buenos Aires (Edesur y Edenor tienen tarifas congeladas). Ese aporte adicional lo recupera el gobierno provincial, pero Scioli se lo entrega a los empresarios, a través del FREBA, un organismo privado que maneja fondos fiscales. Vergonzoso premio a la ineficiencia y al saqueo.
Las privatizaciones fracasaron y es hora de estatizar para que haya reinversión y evitemos el saqueo. Pero en manos de corruptos sería tan ineficiente como ahora, por ello deben garantizarse los controles con los propios trabajadores y los usuarios, implementados a través de mecanismos democráticos.
Pero hoy debemos impedir el tarifazo, preparando una campaña, exigiendo que se expidan las organizaciones obreras como Luz y Fuerza, las ONG de usuarios y la oposición legislativa que no lo hizo, exigiendo una audiencia pública en la que podamos denunciarlo.
Alfredo Peñalva, ex Sec. Gremial de Luz y Fuerza