Los docentes de Mendoza estamos en pie de lucha después de varios años de soportar las traiciones de la conducción celeste del SUTE. El gobierno del kirchnerista Pérez creía que había cerrado el conflicto hasta el año que viene, pero llevamos tres paros, el último de 48 horas fue total. Es que frente a la misma receta de ajuste a los trabajadores de Cristina, la conducción presionada por la base tuvo que dar alguna respuesta.
La lucha de los estatales de Buenos Aires demostró que si se pelea se puede ganar, pero también está claro que conseguir un triunfo es duro. Por eso no podemos confiar en esta conducción, no podemos dejarla que negocie con el gobierno a espaldas de los trabajadores. Se impone discutir en las escuelas qué plan de lucha tiene que salir de los próximos plenarios.
Los judiciales están llevando adelante una pelea durísima, tenemos que unificar medidas de fuerza con ellos. Tenemos que exigir al SUTE que rompa su acuerdo con Cristina y Paco; la CTERA también tiene que romper con el gobierno y llamar a un plan de lucha nacional en apoyo.
Sólo si logramos empezar a conformar una nueva dirección democrática y luchadora, que surja al calor de la discusión en las escuelas, que sea capaz de reemplazar a la celeste, vamos a poder garantizar la victoria en nuestros reclamos.
Sergio Morán