Un favor a la patronales,un chantaje a los trabajadores
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Cristina Kirchner presentó su propuesta de modificación al sistema de riesgo de trabajo. Como siempre, la medida viene con un disfraz para confundir al auditorio y posar de defensora de los derechos del pueblo. La primera fila del evento aplaudía entusiasta el anuncio ¿Eran los jóvenes de La Cámpora? No. Era la Unión Industrial junto a representantes del capital financiero que es motor de las ART. Sí, leíste bien. Y a su lado los dirigentes de la “CGT Balcarce” encabezados por el agente de la dictadura Gerardo Martínez. Cualquiera que honestamente tenga dudas sobre el proyecto, tiene que mirar atentamente, y parafraseando una enseñanza popular decir: “dime quien aplaude este proyecto y te diré a quienes beneficia”. Como dijo tras el acto José Ignacio de Mendiguren de la UIA: “hace ocho años que los industriales buscamos la eliminación de la doble vía”. Y el secretario de Prensa de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Vicente Lourenzo, aseguró: “el anuncio es sumamente positivo y significa un paso muy bueno para los empresarios».
Sucede que la eliminación de la doble vía, es un reclamo que hace años tienen las grandes patronales. El proyecto de CFK mantiene la misma lógica de los ‘90 porque no cambia nada de fondo en el sistema general de riesgos de trabajo, y a su vez se chantajea con este proyecto a los trabajadores. Porque significa: “agarren los que les ofrecemos ahora y renuncien a seguir reclamando lo que en verdad les corresponde”. Como bien explicó Horacio Meguira, abogado de la CTA: “Un empleado que sufre un accidente, que está de licencia por ello y que no tiene espaldas para mantenerse va a aceptar el importe que le den. Por eso es importante mantener esta opción judicial, para que pueda reclamar cuando esa cifra es baja”.
Mientras tanto no se habla de lo que debería hablarse. No hay prevención y se le sigue permitiendo a las patronales que evadian su responsabilidad y no inviertan para evitar accidentes y muertes en el trabajo. En esto las patronales tienen a la vieja burocracia sindical como socia y cómplice, porque negocian con la vida de los trabajadores. Y ahora, todos juntos, gobierno, patronales y burocracia le ponen precio a la vida como si fuéramos un producto más que está en venta.
Víctor De Gennaro, diputado nacional de Unidad Popular a quien desde la CTA y el MST acompañamos el 13 de septiembre cuando presentó ante el Congreso un proyecto de Ley de Prevención de Riesgo y Reparación de Daños en la Salud Laboral, después del anuncio de CFK correctamente declaró: “La Presidenta sólo defendió a las empresas, le tiró un guiño a los sindicalistas afines que participan del negocio de las ART y demostró que no se preocupa por la vida de los trabajadores… en ningún momento de su discurso la Presidenta nombró a lo ocho millones de trabajadores que no tienen ART ni de las muertes por accidentes y enfermedades laborales (7.000 cada año)… Al objetivo central de eliminar la doble vía, planteado por la Presidenta, nosotros le oponemos la prevención y la vida… Proponemos la creación de un Banco Nacional de Seguro como entidad pública no estatal, la figura del delegado de prevención como nexo entre los trabajadores y dichas instancias y la de la Secretaría de Prevención… El proyecto anunciado por la Presidenta es un chantaje a la desesperación del trabajador y de su la familia en un momento de crisis”.
Con este proyecto, igual que con el reaccionario impuesto al salario, el miserable salario mínimo y su negativa a dar el 82%, CFK demuestra que detrás del discurso nac & pop lo cierto es que representa una enriquecida casta política ajena a las necesidades obreras y populares, que desde lujosos departamentos en Puerto Madero juegan con la vida de millones acordando el precio con las grandes patronales. Por eso tenemos que seguir organizados en cada lugar de trabajo, peleando por una ley completamente distinta como la elaborada desde la CTA. Y junto con esto tenemos que seguir peleando por construir y hacer más grande un nuevo y democrático modelo sindical y un proyecto de país al servicio de las mayorías y no de la UIA.