Se constató que en Sanidad hay miles de compañeros que quieren un cambio en nuestro gremio. Más allá del robo de votos que pretendió esconder la realidad, se comprobó que la Bordó representa un importante sector en el gremio. Tenemos el desafío de seguir adelante fortaleciendo esta alternativa. El cambio está en marcha.
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La realidad no se puede esconder
En dónde la Bordó fiscalizó sacamos el 28%; en dónde no el 2%. Es evidente que la Celeste y Blanca planificó un resultado de antemano pretendiendo demostrar que la minoría no existe. Pero la realidad no se puede esconder (Ver recuadro). Pudimos comprobar que en muchísimos establecimientos existe una gran porción de compañeros que apoyan a la Bordó. Esta realidad es la que nos pone ante un desafío y una gran oportunidad. Una excelente elección para la Bordó, que superó las trabas antidemocráticas que pone la burocracia de ATSA para poder participar. Para balancear esta elección no podemos dejar ver desde donde partimos. En los últimos 4 años nos concentramos en tener una buena gestión en el Hospital Italiano para demostrar que de otra manera, con otra metodología, se obtienen importantes logros. Y que es posible tener delegados que realmente representen a los trabajadores durante todo su mandato respondiendo a cada reclamo y estando junto con los compañeros, consultándolos y definiendo juntos cada cosa.
La Bordó crece con el rechazo a la Celeste y Blanca
La Bordó logró expresar el descontento y desacuerdo que existe con la metodología y las políticas de la Celeste y Blanca.
Se expresó la bronca con la política de no hacer nada frente al robo del impuesto al salario, el descontento con Daer y la actual conducción de ir corriendo detrás del gobierno, el rechazo al abuso de ser delegado para beneficio personal, el método verticalista y de pensamiento único, la indignación frente a la realidad de tener delegados del sindicato en las empresas y no de los trabajadores, y la necesidad de pelear por mejores condiciones de trabajo, mejor salario y más beneficios, entre otras cuestiones.
Todo esto con la Celeste va a seguir igual o peor. Por eso el importante espacio que hay para la Bordó se seguirá ampliando en el futuro.
Debemos seguir adelante
Nuestro gremio está a contramano de lo que necesitan los trabajadores. Mientras cada vez más gente ve que el modelo K no da para más, Héctor Daer -Sec. Gral. de ATSA- se va como secretario de prensa de la CGT adicta a Cristina para sostener sus políticas en sanidad. Por eso, aunque la Celeste y Blanca quiera taparlo, la Bordó se ha colocado como una alternativa.
Hay muchísimos compañeros que apoyan el cambio y están dispuestos a ponerle el cuerpo para llevarlo adelante. Como se viene expresando en ferroviarios y en otros gremios, cada vez hay más trabajadores que quieren sacarse de encima a la podrida burocracia sindical. Tenemos mucho por hacer. Arrancamos el motor, el desafío es continuar la marcha. Ahora más que nunca, hagamos grande la Bordó.
