Este año, la empresa Molinos Río de la Plata (Grupo Pérez Companc) invertiría 700 millones de dólares para expandirse. Logró $ 105 millones por sus negocios del arroz en Concepción del Uruguay, aceites en Santa Clara, salchichas Viena, pastas y golosinas (CALA), entre cuyas marcas más famosas están Bonafide, Vizzio, Donuts, Billiken, DRF y Nugaton. También planean ampliaciones por $ 20 millones, sobre todo en pastas, y comprar otras marcas por $ 75 millones.
¡En 2011 ganó $ 277 millones! Y esta empresa millonaria se da el lujo de regatearles a los repositores la actualización de unos ítems, que miserablemente de los 1.500 pesos que pidieron solo ofrecieron 350. Además terceriza y no reconoce a la comisión interna. El lunes pasado, la patronal se debía presentar a la reunión y no fue… Y todo con el aval de la UOMA Nacional, como lo dijo la empresa, que no hizo otra propuesta.
El del 6 fue un paro contundente por parte de los repos. Y además se hicieron dos cortes: uno en la planta de Victoria y otro en Tres Cruces, por supuesto -como es de costumbre- con presencia policial y escribana de por medio. En el marco político nacional, la unidad de la CTA y CGT opositoras se volvió a evidenciar en el apoyo a esta lucha, al igual que el MST.
En el paro y los cortes había bronca y ánimo de seguir luchando. Es que todos saben cuánto gana Molinos Río de la Plata porque ellos cotidianamente reponen sus productos y saben cuánto sale un esquinero.
El día del conflicto terminó. Hubo una posibilidad de mesa negociadora y quedaron ganas de seguir luchando, porque los repos saben cómo se ganan las batallas. Todo siempre les costó mucho, hasta tener compañeros procesados, pero no tienen miedo.
Se abrió el debate, los «repos» apostarán a continuar la lucha y la patronal a frenarla jutno con la UOMA. Molinos se arriesga a estirar el conflicto y desgastar… ¿estará leyendo el manual de Cristina? Es para pensar. La pelea recién comienza…
Mónica Sulle