Cuando las agendas mediáticas ponen sus miradas en el 7 de diciembre, desde la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) consideramos que no hay que centrar el debate de la democratización de la comunicación, de la diversidad y la pluralidad, en torno a un solo artículo de la ley. Porque si hiciéramos eso clausuraríamos la reflexión, reduciéndola a la actual puja polarizada y binaria entre empresarios de medios con la misma lógica. Estaríamos desconociendo que democratizar es mucho más que desinvertir. En este sentido reafirmamos nuestra histórica posición antimonopólica y desconcentradora.
Desde la RNMA entendemos que la desconcentración no es el único paso para multiplicar las voces. La adecuación de los monopolios mediáticos a la nueva ley no g
arantizará por sí sola la democratización de la comunicación. Además, si las corporaciones actuales fueran sustituidas por otros grupos que concentraran discursos, sean privados o estatales, el objetivo no se habrá cumplido. La desconcentración es solo un paso, pero no el único.
Creemos que es NECESARIO garantizar la MULTIPLICIDAD DE VOCES pero también la MULTIPLICIDAD DE DISCURSOS. Y esto sólo se puede lograr con el reconocimiento de la identidad de los medios populares, alternativos y comunitarios y su legalización.
Consideramos que la aplicación solamente del artículo 161, no traerá la democratización de la comunicación porque:
• La transferencia de licencias que excedan del tope que marca la ley será entre privados que las mismas corporaciones definan a través de un plan de adecuación aprobado por la AFSCA.
• No liberará espectro que pueda llegar a engrosar el 33% que la ley define como reserva obligatoria para las entidades sin fines de lucro, dentro de las cuales se encuentran nuestros medios.
• EL 7D se iniciará el proceso de desconcentración de los grandes grupos. Sin embargo, no se solucionarán muchas de las exigencias que le impone la ley a nuestros medios y que se han transformado en trabas para la legalización de los mismos.
• Solamente estamos hablando de un proceso que afectará a 500 licencias de las 5000 que, según el presidente de la AFSCA, existen en todo el país.
• El 7D no democratizará la distribución de la pauta publicitaria, que hoy es entregada en forma discrecional y con alta concentración, a los grupos de medios que suscriben el actual proyecto de gobierno.